Luciano Grosso (23) y Ezequiel Gatti (21) son primos hermanos que estudian juntos la carrera de Analista de Sistema en el Instituto Nº de Junín 20. Además del lazo familiar, a estos dos jóvenes los une la pasión de recorrer en bicicleta los caminos rurales y visitar las localidades vecinas de la Región.
Desde hace más de un año, estos juninenses comenzaron a incursionar en el “cicloturismo” por una “carrera de la salud” que había organizado el Gobierno de Junín. “Una semana más tarde se hizo una bicicleteada rural hacia la localidad de Agustín Roca que también nos sumamos y a partir de ahí comenzamos realizar nuestros propios viajes”, explicó Luciano Grosso en diálogo con Democracia.
Transitando exclusivamente por caminos de tierra en sus bicicletas, ya han llegado hasta Fortín Tiburcio, General Arenales, Morse, Lincoln, Agustín Roca, Agustina, Chacabuco, La Oriental, Irala, Villafañe, Baigorrita, Bayauca, O'higgins, Coliqueo, entre otros.
“En el principio de las travesías habremos viajado tres veces a Roca como para ir entrenándonos para luego empezar a hacer recorridos más lejanos”, sostuvo el ciclista. Y continuó: “Mi primo era como yo, ya que no hacíamos nada: nos anotamos en esa carrera y a partir de ahí cambió nuestra rutina”.
“Yo siempre me manejé en bici y antes de todo esto tenía una bien básica, pero ahora que lo tomamos más en serio tenemos un rodado mucho mejor por lo que empezamos a realizar viajes a diferentes lugares que nosotros mismos organizamos”, remarcó.
Viajan los fines de semanas
Como la cursada de la carrera de Analista de Sistemas se dicta en los días hábiles, los viajes los llevan a cabo durante los fines de semana. “Por ejemplo organizamos para un sábado o domingo y en la semana planificamos toda la logística: ingresamos a Google Maps para marcar el recorrido porque nosotros circulamos exclusivamente por todos los caminos rurales”, comentó. Y dijo: “Para no perdernos en ningún lugar, como ya nos ha pasado, con el mapa digital en el celular miramos el camino que armamos y con el sistema GPS nos vamos guiando”.
Según indicó Grosso, lo más gracioso que les pasó “fue cuando fuimos a Chacabuco que nos perdimos. Habíamos ido con el GPS pero no teníamos cargador portátil, que ahora sí lo tenemos, y se nos agotó la batería al llegar a la ciudad vecina”.
“No nos acordábamos el camino de regreso porque era la primera vez que íbamos y tuvimos que tomar la Ruta 7 para llegar hasta O’higgins en horas de la noche donde nos vinieron a buscar nuestros padres que nos acompañaron en moto”, resaltó.
En relación al tema de las provisiones “llevamos botellas de agua congeladas y para comer más que nada frutas y después algo salado como maní”, expresó.
De los recorridos ya mencionados, Lincoln fue el destino más lejos que han llegado los ciclistas juninenses durante el mismo día. “Recuerdo que salimos de nuestra ciudad a las 7 y a las 19 estábamos de vuelta”, resaltó.
“Tiene ese contacto con la naturaleza”
En la conversación que mantuvo este diario, el joven ciclista resaltó la diferencia que hay entre andar por una ruta asfaltada y un camino de tierra.
“La bici te lleva a lugares que con el auto no podés llegar. Además, ir por los caminos rurales es mucho más divertido y te genera más sensaciones, ya que ir por la ruta es siempre lo mismo en relación con los caminos de tierra donde te encontrás con diferentes paisajes”, remarcó Grosso.“Circular en bicicleta por el campo tiene ese contacto con la naturaleza: te mojás, tenés que pasar por lugares que no podés pero como querés llegar, pasás igual. Hay perros dando vueltas que te siguen y otros animales silvestres que los divisamos a lo lejos”, expresó.
“Una vez nos quedamos a dormir en Tiburcio y al otro día fuimos hacia Arenales: a mitad de camino nos encontramos con un espejo de agua con una extensión de 1 kilómetro y, como queríamos llegar, si o si tuvimos que pasar y nos terminamos mojando”, dijo entre risas.
Ese día, recordó, “nos fuimos con la carpa y nos quedamos a dormir en un lote y ahora tenemos pensado ir nuevamente hasta Lincoln donde queremos parar en el camping una noche para poder seguir recorriendo al otro día y, de esta manera, llegar más lejos”.
“Nos hemos cruzados con ciclistas e intercambiamos información y es algo que por ruta no se vive porque no podés andar parando para hablar con alguien. En cambio por camino de tierra te cruzás con un montón de personas y podés establecer una conversación”, indicó.
“Siempre vamos pensando en el camino y la bicicleta, pero cuando vemos algunas lagunas o arroyos nos cuestionamos de por qué no llevamos la caña de pescar”, exclamó.
Próximos viajes
Consultado sobre los próximos destinos, el joven ciclista dijo que “ahora estamos planeando ir a Rojas y después de ahí ver si podemos ir a Pergamino y habría que ir parando para dormir en algún lugar. Tenemos una carpa Iglú y la ponemos en el portaequipaje y podemos dormir tranquilamente”.
Redes sociales
En el Facebook “Cicloturismo Junín – Buenos Aires” se pueden ver las fotos y videos de los viajes realizados por los juninenses en los caminos rurales de la Región. “Invitamos a la gente a que se contacte con nosotros en nuestras redes sociales y que se sume a esta travesía”, subrayó Luciano Rosso.
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