"Quedé muy dolorido por la tragedia sucedida el domingo pasado en Nigeria, al interior de una Iglesia, donde fueron asesinadas personas inocentes", aseveró el Pontífice tras la audiencia general de este miércoles al recordar el ataque a la Iglesia Católica de Saint Philip, en la diócesis de Nnewi.
"Espero que cese toda forma de odio y de violencia y que no se repitan más crímenes así de vergonzantes, perpetrados en lugares de culto, donde los fieles se reúnen para rezar", agregó tras el encuentro con cerca de 7.000 personas en el Aula Pablo VI del Vaticano.
"Y lamentablemente esta mañana llegaron noticias de violencia homicida en República Centroafricana contra comunidades cristianas", agregó luego, apenas conocida al noticia de un ataque en una misión a 75 km de Bangassou que dejó 50 muertos según los primeros reportes de la prensa internacional.
COMENTARIOS