EDUCACIÓN MUSICAL

Docentes juninenses destacan la importancia de aprender música desde temprana edad

Los músicos Martín Kieffer, Laura Luchetti y Alfredo Farías explican los beneficios de la educación musical en la infancia. A qué edad es recomendable comenzar.

En la actualidad, el aprendizaje musical se encuentra establecido por ley en la currícula de la educación escolar obligatoria y es objeto de estudio de múltiples investigaciones que comprueban las habilidades en materia de conocimiento genera en los niños. 
Martín Kieffer, director del Conservatorio de Música "Juan R. Pérez Cruz" de Junín, músico, pianista y docente desde hace 20 años, explicó que "la estimulación auditiva y la ejercitación instrumental permiten, como mínimo, el desarrollo y la coordinación de lo auditivo, lo motriz y lo visual".
La niñez es la etapa fundamental e ideal para adquirir todo tipo de aprendizajes. La guitarrista, docente y directora del coro de niños del conservatorio, Laura Luchetti, expresó al respecto: "Cuando uno es chiquito absorbe lo que proviene del entorno con mayor naturalidad. Si es expuesto a un ambiente de recepción y audición musical y eso es trasladado al canto o a la ejecución de un instrumento, logra desarrollar más la concentración y la atención en otras áreas".
Al respecto, Alfredo Farías, pianista, músico y docente particular, admite sorprenderse cada vez más con las aptitudes de sus estudiantes y reconoce que la infancia es el momento propicio para familiarizarse con la música porque es el aprendizaje de un nuevo lenguaje. "Los niños pueden aprender partituras universales y ejecutarlas de una manera novedosa y creativa", afirmó cuando fue consultado por Democracia.

"Todos los niños deberían ser parte de experiencias musicales que le permitan desarrollar habilidades y ampliar su horizonte de conocimiento". Martín Kieffer

El oficio de aprender
Algo tan natural como cantar o golpear una mesa con un ritmo determinado, requiere poner en juego un abanico de habilidades diferentes en milésimas de segundo y deja en evidencia la complejidad del proceso de aprendizaje musical.
“Cantar demanda lograr una coordinación respiratoria y vocal. Primero hay que escuchar el sonido, pensarlo, tensar las cuerdas vocales a determinada frecuencia copiando a la nota del sonido escuchado. Todo eso sin perder el ritmo e interpretando bien la letra”, explicó Laura Luchetti.
Martín Kieffer también cree que la riqueza del aprendizaje musical y los beneficios que trae son producto de la complejidad y multiplicidad de acciones que protagoniza el niño, por ejemplo al tocar el piano. “Primero lee la partitura, después piensa en lo que significa eso que leyó y toca una tecla. Pero según qué nota sea, qué duración tenga y qué volumen posea, se tiene que ejercer más o menos presión sobre una tecla, siempre dejando un resto para la posibilidad de equivocación y corrección".
Los educadores musicales reconocen que la elaboración, la composición y la producción requieren una dedicación importante. Todo ese arduo trabajo musical - contó Farías - se retribuye en una sensación de placer y apasionamiento que está presente desde que se empieza hasta que se logra de manera continuada y prolija. 

"Aprender música es una forma de vida, nunca dejás de hacerlo, es otra manera de conocer el mundo". Alfredo Farías

Investigación de vanguardia
Las investigaciones más innovadoras en materia de educación musical con niños señalan que es posible y acertado que los estímulos musicales, y la posterior generación de reacciones, sucedan desde que el ser humano nace.
"En realidad, la formación auditiva comienza desde antes de nacer, en la gestación, y es el primer sentido que entra en funcionamiento", desarrolló Luchetti. Y continuó diciendo que "pueden escucharse los estímulos que recibe la madre desde dentro de la panza, por eso afirmamos que empieza desde allí".
Durante años, se sostuvo que la educación musical comenzaba a partir de los nueve años, cuando el niño aprendía a leer las partituras antes de ejecutar un instrumento. Fueron los avances en la investigación y la educación los que lograron demostrar que la formación musical empieza con anterioridad y la diferenciación con la formación instrumental de características más técnicas.
En 2016, el Conservatorio incluyó en su currícula el seminario "Educación musical temprana" destinado a estudiar e indagar la relación de los niños más pequeños con la música. “Hemos participado en experiencias en jardines maternales y pudimos visualizar las reacciones de bebés que, a días de haber nacido, respondían con movimientos al estímulo sonoro y a la dirección del sonido”, señaló Kieffer.

"La música y el arte en general permiten el crecimiento sin límites y con libertades para elegir y crear". Laura Luchetti

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