El papa Francisco pidió este miércoles al mundo "compromiso" para resolver la "grave crisis alimentaria" en Sudán del Sur, donde la ONU denunció esta semana que 100.000 personas se ven afectadas por una hambruna, en medio de peleas entre el gobierno y grupos rebeldes en un conflicto con más de tres años de antigüedad.
"Despiertan particular preocupación las dolorosas noticias que llega de la maltratada Sudán del Sur, donde a un conflicto fratricida se une una grave crisis alimentaria que golpea a la región del Cuerno de África y condena a morir de hambre a millones de personas, entre ellos muchos niños", aseguró el Pontífice durante la Audiencia General de este miércoles.
"En este momento es más necesario que nunca el compromiso de todo el mundo a no detenerse sólo en declaraciones, sino a hacer concreta la ayuda alimentaria y a permitir que puedan llegar a las poblaciones que sufren", agregó el Obispo de Roma en su primer encuentro del año con los fieles en la plaza, tras siete audiencias bajo techo en el Aula Paulo VI del Vaticano por el frío.
"Que el señor sostenga a nuestros hermanos y a cuantos trabajan para ayudarlos", pidió por último, apenas días después de que la ONU fijara en 100.000 el número de personas afectadas por la hambruna en el país africano, en medio de acusaciones cruzadas entre el gobierno del presidente Salva Kiir, y grupos rebeldes.
Tras más de tres años de conflictos, unos 4,9 millones de personas, más del 40 % de la población sursudanesa, necesita urgentemente alimentos, según el índice que mide la inseguridad alimentaria en una escala de cinco niveles (IPC, por sus siglas en inglés), según el gobierno, la ONU y otras organizaciones humanitarias.
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