GASTROENTERITIS VIRALES

Especialistas advierten por diarreas en los bebés en días de mucho calor

Es una de las patologías más comunes del verano en menores de 5 años. Médicos recomiendan tener cuidado con los alimentos y reforzar la lactancia materna.

Una de las enfermedades más típicas del verano, que se potencia en los días de más altas temperaturas y que más afecta a los niños menores de 5 años, son los cuadros de diarreas provocados por gastroenteritis. Es por esto que desde la Sociedad Argentina de Pediatría se lanzó un alerta frente a esta situación, dado que por año se diagnostican en Argentina cerca de un millón de casos, y la mitad de los pacientes son menores de cinco años.
Uno de los agentes que la origina es el rotavirus, para lo cual existe una vacuna para prevenir esta causa de gastroenteritis que se incorporó al Programa Nacional de Inmunizaciones a principios de 2015, y que debe ser aplicada a todos los bebés a los 2 y 4 meses de vida.
“No obstante -detalló Marina Orsi, pediatra, gastroenteróloga y hepatóloga del Comité de Gastroenterología de la Sociedad Argentina de Pediatría- hay muchos otros virus y además bacterias y parásitos que pueden producirla, por lo cual el hecho de que un niño se encuentre bien inmunizado no quita la necesidad de seguir los pasos recomendados para prevenir la aparición de este cuadro tan frecuente en la infancia”.
En este marco, los médicos pediatras indican no suspender la lactancia materna, no exponer a los bebés a altas temperaturas y administrar agua hervida o mineral de a cucharitas, dado que se trata de una enfermedad sumamente contagiosa que provoca, entre otros efectos, deshidratación.
 


El virus
En su gran mayoría, las diarreas infantiles en menores de cinco años son causadas por el rotavirus.
Un estudio a nivel nacional reveló que se podría estimar en alrededor de 130.000 los casos de diarrea y 20.000 las internaciones anuales en menores de 5 años a causa del rotavirus, cuya primera señal es la diarrea acuosa durante varios días; también vómitos, fiebre y dolor abdominal, por lo que la aparición de cualquiera de estos síntomas debe motivar la consulta al pediatra.
Según se destaca, este virus puede estar en el agua y en los alimentos contaminados o bien en las superficies de las cosas, y de ahí la importancia de lavarse las manos con agua segura antes de entrar en contacto con un bebé. Por eso se recomienda que cuando el acceso al agua potable se complica o se tienen dudas acerca de su inocuidad, es conveniente potabilizarla. Para lograrlo, habrá que hervirla o bien agregarle dos gotas de lavandina por litro.
De todos modos, los médicos señalan que lo ideal es prescindir del agua en niños pequeños, y que la lactancia materna es fundamental hasta los seis meses por su poder de nutrición, pero además porque disminuye hasta en un 50 por ciento el riesgo de contraer rotavirus.

Síntomas y cuidados
“Se entiende por gastroenteritis aguda -destacó el doctor Omar Tabacco, médico pediatra gastroenterólogo, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Pediatría- a la inflamación del estómago y el intestino, originada generalmente por un agente infeccioso, la mayoría de las veces virus, pudiendo también ser producido por bacterias y parásitos. Al inflamarse estos órganos, y tratarse de un cuadro infeccioso, los principales signos son fiebre, vómitos y diarrea, acompañados de dolor abdominal de tipo cólico. Así, la pérdida exagerada de líquidos puede llevar a la deshidratación”.
“Está también demostrado -explicó el médico- que existe un menor riesgo de contaminación por cualquier tipo de germen en niños que reciben solo leche de madre en comparación con aquellos que toman fórmulas y, además, la lactancia materna ofrece factores defensivos que impiden la colonización del intestino por parte de los gérmenes agresores”.
En definitiva, lactancia, control de la higiene, evitar lugares cerrados y detección temprana constituyen los mejores aliados para evitar este mal en los chicos.

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