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IMPORTANTE AVANCE CIENTÍFICO

Médica de Junín estudia droga para detener la declinación física en el envejecimiento

La doctora Andrea Pereyra junto a un equipo de científicos comprobó que esta droga también permite bajar de peso, con una reducción del 16% en la grasa corporal.

La doctora en Medicina y becaria del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Andrea Pereyra, oriunda de nuestra ciudad, se destaca por sus logros en el área de investigación del músculo esquelético y su envejecimiento.
La regulación de un grupo específico de proteínas puede, en forma simultánea, preservar la fuerza muscular y reducir el peso corporal. Así lo sugiere un estudio liderado por científicos, quienes sugieren que ese blanco terapéutico podría servir, en el futuro, para tratar algunas patologías asociadas al envejecimiento y otras enfermedades.
El mecanismo que lleva al deterioro del músculo esquelético a medida que pasan los años no se conoce aún, pero la mayoría de las investigaciones coinciden en que es un fenómeno multifactorial.
Uno de los participantes “sospechosos” es un sistema de enzimas, llamadas calpaínas, que interviene en la fragmentación de una proteína que regula el proceso de contracción, la troponina T3. “Esa fragmentación aumenta considerablemente a medida que envejecemos”, señaló a la Agencia CyTA-Leloir la primera autora del estudio, la juninense Andrea Pereyra, doctora en Medicina por la UNLP y becaria postdoctoral del Conicet en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata.
En estudios previos, la investigadora mencionada y un grupo de colaboradores científicos, todos liderados por el doctor Osvaldo Delbono (que también es argentino pero reside en EE.UU. desde hace dos décadas) habían demostrado que, en ratones con una edad equivalente a los 70 años humanos, la administración oral de una sustancia llamada BDA-410 era capaz de inhibir a las calpaínas, interrumpiendo el proceso de deterioro de la troponina T3. Pero ahora, en un estudio que realizó en ese mismo modelo experimental, Pereyra comprobó que la droga no sólo preserva la función contráctil sino que también disminuye el peso corporal mediante una reducción del 16% en la grasa corporal lo que podría contribuir de manera positiva en las mejoras observadas de estos animales gerontes. Con relación a la fuerza muscular, los ratones tratados experimentaron un incremento de aproximadamente un 33% respecto del grupo control. “Esto representa una restitución casi completa de la pérdida sufrida durante el envejecimiento normal, pudiéndose equiparar entonces con valores de fuerza de animales jóvenes”, afirmó.
“Nuestros hallazgos dan aliento al desarrollo de futuras líneas de investigación que permitan esclarecer los mecanismos que vinculan el aumento de la fuerza de la contracción muscular con la pérdida de grasa corporal y el metabolismo de lípidos y proteínas en este tejido”, añadió Pereyra.
Asimismo, poder contar con más detalles sobre el mecanismo de acción de este tipo de drogas podría inspirar tratamientos futuros para la sarcopenia (declinación de la fuerza muscular durante el envejecimiento)  y otras enfermedades como los aneurismas de aorta, la ataxia espinocerebelosa tipo 3, y la anemia falciforme en los que también está  siendo estudiada.
El análisis bioinformático de los genes estuvo a cargo del doctor Martin Abba, del Centro de Investigaciones Inmunológicas Básicas y Aplicada, que depende del Conicet y de la UNLP, junto a científicos de la Universidad Wake Forest.

De Junín
Andrea Pereyra, de 34 años de edad, es hija de Adriana Freddi y Julio Pereyra. Estudió en la Escuela Primaria Nº 1 y luego en la Secundaria de la Escuela Normal de nuestra ciudad. 
Ya en La Plata, se recibió de médica, logrando el quinto mejor promedio de la Promoción 2010 en la Facultad de Ciencias Médicas. Ya como doctora en Medicina y becaria del Conicet se dedica a la investigación en temas biomédicos. 
Actualmente se encuentra trabajando en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Salud de Purdue University en Estados Unidos.

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