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NUTRICIÓN

Mitos de la alimentación argentina

Cuantas veces habremos oído frases del tipo “Consumí el pan tostado que engorda menos” o “ cuidado que el alcohol te fija las grasas” o “frutas y verduras podés comer la cantidad que quieras, total no engordan” ; “Agua tenés que tomar cuando tenés sed” todas ellas establecidas como verdades absolutas e irrefutables en la mesa de los argentinos
Esto forma parte del conocimiento popular que se transmite de generación en generación vehiculizado en una especie de intercambio cultural que, en tiempo pasado y sin evidencias científicas, dirigía los rumbos de la alimentación cotidiana.
Hoy las ciencias de la nutrición han evolucionado a pasos agigantados y han esclarecido estas cuestiones, pero aún estos patrones se siguen reproduciendo con apoyo masivo, fundamentalmente por parte de la población que la Dra. Mónica Katz llama “Dietantes Crónicos”.
A continuación se enumerarán una lista de mitos que me parecen pertinente esclarecer y que, seguramente, muchos de los lectores reproducen en su vida cotidiana.

MITO 1= “EL PAN TOSTADO ENGORDA MENOS QUE EL PAN COMÚN”  FALSO
Cuando uno somete al pan a procesos de tostación no le quita valor calórico sino que se efectúa una digestión química previa que acelera la metabolización del mismo. Elegí la forma que más te guste ya que calóricamente es lo mismo.

MITO 2= “EL ALCOHOL FIJA LAS GRASAS” FALSO
Este es uno de los enunciados que más vigencia tiene en la actualidad, percibo que tiene que ver con la cantidad de alcohol que se consume y la asociación directa del mismo al sobrepeso del individuo. Si hacemos una comparativa de valor calórico por gramo, 1 gr de alcohol tiene 7kcal, 1 gr de Grasa 9kcal y 1 gr de Proteína o de Hidratos de Carbono 4 kcal. El alcohol se caracteriza por tener “calorías vacías”, aquellas que no tienen ni vitaminas, ni minerales ni macronutrientes esenciales. Lo que nos haría aumentar de peso es el acúmulo de energía y no de que fuente provengan, es decir, si consumo más calorías de las que gasto subo de peso.

MITO 3= “MEZCLAR PROTEÍNAS E HIDRATOS DE CARBONO ENGORDA”
Este es el fundamento de lo que se conoce como las “dietas disociadas” carentes de cualquier  respaldo científico. La recomendación de los profesionales de la nutrición es incorporar todos los nutrientes en el plato, idea que se grafica en el modelo “Mi plato”. Además de que esta alternativa tenga efectos positivos en la salud de la persona también posee un mayor efecto termogénico.

MITO 4= “SI COMO MENOS CANTIDAD DE VECES EN EL DÍA BAJO DE PESO”
Esta es una de las creencias que menos fuerza tiene, hoy todos los planes de alimentación incorporan las 4 comidas principales + 1 o 2 colaciones (pequeñas ingestas que se realizan entre comidas).
Se sabe que mientras más tiempo el organismo pase en inanición se despertarán señales de alarma que pondrán a funcionar mecanismos de ahorro de energía  bajando el gasto energético basal. Si esto se transforma en un hábito, al finalizar un período de tiempo serán más las calorías ingresadas que las gastadas y la persona subirá de peso.

MITO 5= “AGUA TENÉS QUE TOMAR CUANDO TENÉS SED”
Se sabe que la sed es un mecanismo tardío para representar el estado de hidratación corporal, por eso si me manejo con la sed para tomar líquido posiblemente esté en un estado de deshidratación constante. Las consecuencias del mismo son dolores de cabeza, irritabilidad, debilitamiento y fatiga. De 6 a 8 vasos de agua segura por día como agregado a los líquidos ingeridos en las comidas principales aseguran un óptimo estado de hidratación.

MITO 6=”FRUTAS Y VERDURAS PODÉS COMER LA CANTIDAD QUE QUIERAS”
Si bien las frutas y las verduras son un grupo de alimento esencial para la alimentación cotidiana, deben estar prescriptas en función del valor calórico total que necesita el comensal y no ingerirse libremente
Este grupo contiene un importante contenido de vitaminas y minerales, fibra (disminuye la absorción de colesterol, es un importante agente anticancerígeno ya que disminuye el contacto de radicales libres en el intestino), agua y, en general, poseen un elevado valor de saciedad de ahí la relevancia de su consumo. La recomendación es de 3 a 5 porciones de frutas/verduras por día.
Lo descripto anteriormente y muchas otras “tradiciones alimentarias” son algunas de las expresiones comunes  en las visitas al consultorio. Es  tarea de los profesionales en nutrición educar para erradicar estos mitos y concientizar a la población de que la alimentación es una parte sustancial en la vida de las personas como para edificarla a partir de mensajes que distan tanto de la realidad.

LIC. EN NUTRICIÓN/PROF. DE EDUCACIÓN
FÍSICA JUAN PABLO NOVO

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