Siete amigas de la ciudad de Guangzhou que se conocen desde hace más de 20 años, encontraron por casualidad la ubicación perfecta para hacer lo que siempre quisieron: construir la casa de sus sueños.
El lugar les parecía perfecto y la casa, que estaba apenas en construcción, tenía posibilidades. Para hacer realidad su sueño, el grupo logró juntar 4 millones de yuanes (aproximadamente 513.523 euros) y contrataron albañiles para que les ayuden a diseñar su futuro en conjunto.
Luego de terminar la construcción, el grupo de mujeres aprovecha cada momento que puede para ir hacia su casa. El terreno tiene 700 metros cuadrados, algo muy difícil de lograr en un país tan poblado. Las habitaciones se diseñaron según el gusto y las aficiones de estas siete amigas que, por fortuna, son bastante similares.
De este modo, en la primera planta tienen lo que ellas denominan el “espacio comunal“, similar a un living muy amplio que continúa con un comedor principal y una gran cocina rural con vistas al campo. Las habitaciones, en la planta de arriba, son individuales.
La casa tiene muchas ventanas y vidrio, para tener luz natural la mayor cantidad del día y permitir que haya una ventilación cruzada, muy buena en verano. En el exterior construyeron también una pileta y una “zona de la amistad“, a la cual se accede por una pasarela y está bordeada por telas que impiden que el viento les enfríe el té demasiado rápido.
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