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Insólito: una pareja de multimillonarios de EEUU pide pagar más impuestos

La desigualdad impositiva en Estados Unidos es motivo de preocupación incluso entre los magnates. Algunos multimillonarios ven como solución que se les cobre un impuesto a las ganancias significativo.

Liesel Pritzker Simmons es multimillonaria. Pero, al contrario de lo que cualquiera podría suponer, asegura que ni ella ni su marido se sienten del todo cómodos con la situación. Y si eso no es algo común, su propuesta suena aún más extravagante: piden pagar más impuestos.

“Hemos sido bendecidos con un inusual éxito financiero, o tal vez sólo tuvimos suerte: es tiempo de que contribuyamos a un bien común y a un futuro común”, reflexionó Pritzker en una entrevista con la BBC. En ese mismo sentido se dirigió al resto de los magnates de Estados Unidos: “La mejor manera de ayudar desde la burbuja en la que vivimos es pagando mayores impuestos“.

La mujer, a través de una carta pública, manifestó sus razones frente a más de 15 multimillonarios. Entre algunas de las figuras que participaban del panel se contaban George Soros, el cofundador de Facebook Chris Hughes y Abigail Disney, heredera del imperio Disney.

“Es nuestro deber moral y patriótico dar una mayor parte del total de nuestros patrimonios”, expuso. Y clamó porque se les imponga un impuesto a las ganancias. “No buscamos que nos den una palmada en la espalda”, aseguró, desechando la posibilidad de convertirse en la cara visible de alguna campaña que le dé notoriedad pública. Y resaltó en su documento que la contribución de los multimillonarios se vuelve esencial en un contexto donde “la grieta social y la economía estadounidense han creado una crisis para los jóvenes, los pobres y el medioambiente”.

Liesel es heredera de los hoteles Hyatt y tuvo su momento de fama en el cine: actuó de la hija de Harrison Ford en Air Force One y fue parte de La princesita, del mexicano Alfonso Cuarón. Actualmente, con 35 años, cultiva el perfil bajo presidiendo una empresa de inversiones vinculadas a otras sociedades dedicadas a actividades sociales y ecológicas. Su marido, Ian, es heredero de una vasta fortuna.

Claro que las críticas a su propuesta no se hicieron esperar. Laura Ingraham, presentadora de televisión, cuestionó la iniciativa en su cuenta de Twitter: “Si creen que pagan muy pocos impuestos, ¿por qué no envían más dinero a la oficina de impuestos? ¿O no son lo suficientemente inteligentes para hacerlo?”, disparó.

Pero para Liesel, la élite estadounidense no sufrirá en absoluto si le incrementan su tributo. “Seguiremos teniendo una vida increíblemente afortunada. Si este impuesto se considera una penuria, entonces creo que tenemos bastante suerte”, aseguró.

La necesidad de avanzar o no en un impuesto a las ganancias más exigente es uno de los ejes del debate en la campaña presidencial de los Estados Unidos. La desigualdad impositiva en ese país ha sido motivo de preocupación incluso para magnates de la talla de Warren Buffet.

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