Cally Hibbert, una mujer de 27 años, superó todos los malos pronósticos y logró, gracias a su voluntad, salvar la vida de su bebé.
Sucede que la mujer rompió bolsa a las 18 semanas de gestación. Los especialistas le dieron un diagnóstico para nada esperanzador: su bebé tenía tan sólo un 1% de posibilidades de sobrevivir.Si bien desde un primer momento le recomendaron que interrumpiera su embarazo, la británica no bajó los brazos y comenzó a buscar ayuda en grupos de Facebook especializados.
“Cuando leí que otras personas creían que hidratarse podía ayudar en casos como el mío, enseguida supe que tenía que continuar y no darme por vencida”, explicó la mujer originaria de Manchester en una entrevista con The Sun.
Cally tomó más de 7 litros de agua diarios durante 10 semanas.El plan de Cally terminó saliendo a la perfección, y su hijo Leo consiguió finalmente llegar al mundo.
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