El Viernes Santo de 2016 podría haber sido el día más triste en la vida de los padres de Dylan Askin, pero se convirtió en el momento más milagroso de sus vidas. Ese día, fue el elegido para desconectar a su pequeño hijo que agonizaba en un hospital de Derbyshire, Reino Unido.
Dylan tenía 2 años en ese entonces y luchaba contra un cáncer que se había extendido por el 80% de sus pulmones. Sus padres, Kerry y Mike Askin, tomaron la difícil decisión de desconectarlo.
"Lo bautizamos, toda la familia vino a verlo para despedirse, incluido su hermano mayor", contó Kerry. Pero dos días después, Domingo de Pascua, Dylan recuperó sus fuerzas.
"Yo tenía la fuerte creencia de que Dylan era nuestro milagro de Pascua. No soy muy religiosa, pero sí creo que fue un milagro", expresó Kerry Askin.
"Cuando se lo contamos a nuestro hijo mayor, él nos dijo que 'es como Jesús' porque le habían enseñado eso en el colegio", contó la madre de Dylan.
Dos años después, el cáncer de Dylan está en remisión y sus padres le regalaron un huevo de chocolate por Pascua, informó el sitio Derby Telegraph.
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