Un hombre, cuya identidad no trascendió, se pegó un tiro en su casa de la localidad de Maine, en Estados Unidos, pero antes tomó la decisión de anunciar que era donante de órganos. El sujeto llamó al 911 para alertar lo que estaba a punto de hacer.
“Apúrense. Me voy a suicidar y soy donante de órganos”, dijo a la operadora que lo atendió en el teléfono de emergencias.
Al respecto, el jefe de la policía de Skowhegan, David Bucknam, señaló que cuando los primeros agentes llegaron al domicilio en cuestión, el hombre ya había disparado pero aún respiraba. Sin emabrgo, murió pocos minutos después, según informó News Channel 9.
Bucknam contó que junto al cuerpo encontraron una pistola y un teléfono celular, además de notas de suicidio.
El dato que agudiza la tristeza del relato es que pese a que la última voluntad del hombre fue donar sus órganos, el operativo no se pudo llevar adelante debido a que el cadáver no fue trasladado a un centro de salud especializado sino a la oficina del médico forense, lo que impidió el trámite de preservar los órganos para su posterior utilización.
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