Jugando por amor, la emotividad junto al humor

Una historia con mucha emotividad sin dejar de lado el humor y la sensualidad.
La película narra un momento en la vida de George Dryer, (protagonizado por Gerard Butler) , un ex futbolista escocés, que decide radicarse en un pequeño pueblo de Virgina, para recomponer la relación con su hijo de 9 años, al que no ve desde hace tiempo.
El hijo, Lewis (Noah Lomax), practica fútbol en un equipo infantil que dirige un  indiferente entrenador. George lleva a su hijo a las prácticas y habiendo sido un reconocido futbolista, que además está en la ruina total buscando trabajo, termina haciéndose cargo de ese equipo. Desde allí intentará reconstruir la relación padre-hijo.
Pero, por otro lado el ex crack se verá envuelto en una serie de enredos en relación a su rol de entrenador de los chicos, que deberá a la vez, lidiar con un grupo de madres y padres bastante colorido y por momentos desquiciado que convierten el trabajo de simple entrenador en una tarea full time. Uma Thurman, Catherine Zeta Jones, Denis Quaid son esos padres fuera de serie.
Por otro lado el sexappeal de George lo pone en conflicto con las mujeres, al tiempo que surgen temas pendientes con su ex mujer (Jessica Biel). Un buen relato para pasar una agradable salida al cine asistiendo a una historia sencilla.