El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, cuya 27 edición se realizará entre el 17 y el 25 de noviembre próximo, rendirá un homenaje al genial actor y director de cine, teatro y televisión Narciso Ibáñez Menta.
Maestro, actor, director, productor, guionista, maquillador, hombre imprescindible del cine, el teatro y la televisión, Ibáñez Menta –considerado por muchos como el hombre de las mil caras– fue discípulo de Lon Chaney y heredero de una familia de artistas.
El homenaje que contará con la presencia de su hijo, Narciso "Chicho" Ibáñez Serrador, un creador exitoso del cine y la televisión española con Un, dos, tres, responda otra vez (1972-2004) e Historias para no dormir (1965-1982), donde interviniera su padre como actor.
"Chicho" Serrador también dirigió películas como La residencia (1969) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), dos recordados ejemplos que entremezclan terror, suspenso y thriller.
Hombre de temer
Nacido en 1912 y fallecido en 2004, Ibáñez Menta se inició en el cine bajo la dirección de Manuel Romero en Una luz en la ventana e Historia de crímenes, luego de lo cual dejó una serie de papeles imborrables como Evaristo Carriego en La calle bajo la luna, William Morris en Cuando en el cielo pasen lista y Pedro B. Palacios en Almafuerte.
Conmovió con su rol de condenado en Procesado 1040 y como el sugestivo personaje central de La bestia debe morir, de Román Viñoly Barreto (director que también tendrá su homenaje en el festival). Justamente este filme, joya del cine de terror argentino, se proyectará durante el Festival.
En televisión, impuso su rostro camaleónico a los personajes de Edgar Allan Poe en Obras maestras del terror, mientras que en teatro dirigió e interpretó, entre muchas obras, el rol central de Sangre negra, sobre la novela de Richard Wright, y al torturado Willie Loman en La muerte de un viajante, de Arthur Miller.
En 1963 se radicó en España, donde su figura adquiriría renombre a través de sus memorables trabajos en televisión, muchos de ellos dirigidos por su hijo,"Chicho" Ibáñez Serrador. A mediados de la década del 60 retornó al país para construir su mito televisivo, con grandes interpretaciones en series como El fantasma de la ópera, El sátiro, El muñeco maldito, Un pacto con los brujos y la extraordinaria El hombre que volvió de la muerte. En 1970 interpretó a Adolf Hitler en El monstruo no ha muerto, donde entregó otra memorable interpretación, y 15 años después ofrecería su último rostro en la televisión argentina con El pulpo negro.
EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA REVERENCIA AL MAESTRO DEL MIEDO Y PIENSA EN LOS CHICOS
Un homenaje a Narciso Ibáñez Menta, el hombre que sabía inyectar terror
En solo dos semanas la Ciudad Feliz le dará la espalda al mar, para concentrarse en la pantalla grande. La película "El muerto y ser feliz", del realizador español Javier Rebollo, rodada en la Argentina y protagonizada por José Sacristán, se exhibirá en la apertura.
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