El músico rosarino Fito Paéz afirmó ayer que el fallecimiento de Luis Alberto Spinetta "dejo un vacío dentro de todas las personas que lo amamos" durante un pequeño concierto para la emisora Vorterix en el contexto de su gira mundial por los 20 años de El amor después del amor.
El recital, enmarcado en una entrevista conducida por Mario Pergolini, fue una escala más en la gira-homenaje a las dos décadas del disco editado en agosto de 1992, que comenzó el pasado 2 de junio en Santiago de Chile y que entre otras tantas presentaciones por el mundo, prevé un show gratuito para el 13 de octubre próximo en el Planetario porteño.
"En el momento que hice este disco no lo percibí como un hit, yo estaba poniéndole las tripas a algo, estaba haciéndolo con todo lo que tenía", comentó Páez a Pergolini poco antes del show sobre el material que tuvo a la actriz Cecilia Roth –por ese entonces pareja de Páez– como su absoluta musa inspiradora.
En ese momento, la placa apareció como una absoluta revelación que lo catapultó como uno de los artistas más reconocidos del rock nacional y donde, además, se dio el lujo de reunir, a lo largo de sus 14 canciones a artistas de la talla de Luis Alberto Spinetta, Charly García, Mercedes Sosa, Gustavo Cerati, Osvaldo Fatorusso, el Chango Farías Gómez, Fabiana Cantilo, Antonio Carmona, Andrés Calamaro y Claudia Puyó, entre otros tantos.
"Muchos de ellos ya no están, pero la muerte es parte inevitable de la vida y uno tiene que aprender a vivir con ella, sin embargo Luis (Alberto Spinetta) por ejemplo dejó un vacío dentro de todas las personas que lo amamos, más allá de que su obra permanece entre nosotros y es un cofre de oro", comentó.
A teatro lleno
El show, que duró alrededor de una hora, comenzó con "El amor después del amor", que titula y da comienzo al álbum que se erigió como un récord de ventas en Argentina y que, a la fecha, lleva más de 1.100.000 discos vendidos.
Acompañado por Diego Olivero (piano y voz), Juan Absatz (teclado y voces), Dizzy (guitarras), Mariano Otero (bajo) y Gastón Baremberg (batería), Páez reeditó los inconfundibles coros que antaño interpretaba Claudia Puyó, por la colombiana Adriana Ferrer.
Ajustada, precisa, como si se tratara de la formación original que presentó hace dos décadas el sucesor de Tercer Mundo, el quinteto elegido por el rosarino logró la titánica tarea de reconstruir el resultado final de la memorable banda de Tweety González, Ulises Butrón, Guillermo Vadalá y Daniel Colombres.
Entretanto, él, engalanado en un traje claro, pelo corto y corbata a pintitas, demostró asumir con altura el paso del tiempo: trocó en un sonido limpio y potente a aquel Fito quebradizo que desgañitaba a puro salto y corrida escenarios de estadios y teatros luciendo -en cuero- un inolvidable traje violeta.
De la partida de temas que llamaron a la nostalgia de oyentes y presentes, que formaron parte del disco que daría paso a Circo Beat fueron "Tráfico por Katmandú", "Creo", "Te vi" y la infaltable "A rodar la vida" que cerraba el álbum.
"Recuerdo cuando lo toqué por primera vez en Vélez y todo el mundo empezó a revolear el buzo; espero que eso no pase hoy por el tamiz de la excepción", alentó Páez a un Teatro Vorterix a pleno.
EL MUSICO ROSARINO VOLVIO A LA ESCENA PORTEÑA EN SU GIRA 20 AÑOS DESPUES DEL AMOR..
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