Ricardo Fort se prepara para el debut por la televisión abierta de su programa "Fort Night Show", un magazine de tres horas de duración pensado como un "big show" norteamericano con musicales, entrevistas, bandas y hasta una sit-com, que arranca este sábado a las 21 por América.
Integrante del clan que fundó uno de los emporios chocolateros más importante del país y convertido en una de las irrupciones mediáticas más poderosas de los últimos años, Fort se siente ante este nuevo desafío a una cierta altura.
Desde esta cima de oropeles y masividad critica a Marcelo Tinelli, que lo cobijó en su programa a lo largo de tres años y lo consagró a la popularidad, diciendo que sus propuestas "inducen a la violencia" y asegura también que no se arrepiente de nada de lo que hizo, dijo o le pasó en estos años en que saltó a la consideración pública a fuerza de dinero y escándalos.
En el vertiginoso camino a la fama, Fort permitió y dio pie para que su sexualidad, su vida privada, la relación con su padre, su abuelo y sus hermanos fueran examinadas y desmenuzadas casi en cadena nacional.
También tuvo novias que, promoviéndose a sí mismas, confesaron en público haber cobrado dinero para aparentar ser su pareja, bailarines y ex custodios que reconocieron haber sido sus amantes, conformando todos ellos una suerte de "fauna Fort" que pobló los programas de chimentos de la televisión argentina en los últimos años y que le sirvió como trampolín a la popularidad.
Su derroche casi impúdico de dinero y toda la infatuación y frivolidad de nuevo rico que exhibió entre los shoppings de Miami y los estudios televisivos, le dieron a Fort muchos minutos de aire, páginas en revistas del corazón, un ejército de fans y otro de detractores.
Sobre este recorrido vertiginoso, Fort no se hace reproches y en un diálogo con Télam, afirma: "No me arrepiento de nada".
"Se habló lo que se tenía que hablar, se tuvo que pasar por todo, pasaron cosas buenas y malas para que yo sea como soy ahora, la gente tiene que vivir para aprender, para crecer y mejorar, estoy agradecido de lo bueno y lo malo porque aprendí”, asegura.
Fort parece ir en contra de la frase del brillante comediante estadounidense Bill Murray, quien dijo “denme todo el dinero y quédense con la fama”.
Para él, por el contrario, "la fama, en la medida en que uno la sabe manejar, no es mala, porque necesitás el afecto del público para llegar a cierto lugar y mantenerte”, señaló este personaje mediático que parece imitar el aire del Johnny Bravo de los cartoons infantiles.
“Si aceptaste lo que fuera para hacerte famoso y después renegás de la gente y del cariño del público te tenés que dedicar a otra cosa", sentencia.
A Fort poco le importa que su paso por el infierno mediático haya afectado a su familia, que se revisara la vida de su padre, que una famosa tarotista reconociera haber sido esposa de su abuelo Felipe Fort, fundador del emporio chocolatinero.
Aunque necesitó de Marcelo Tinelli y de “Show Match” para graduarse como mediático de primera línea, Fort ahora reniega del creador de "Bailando por un sueño" y considera que “en los programas de Ideas del Sur se induce a la gente a pelear, las peleas están guionadas, manipulan a la gente y la inducen a la violencia”.
En este punto Fort parece olvidarse de que él fue protagonista de algunas de las peleas mediáticas más fuertes que se produjeron en los estudios de Tinelli e insiste con que “la falta de respeto no es buena para la sociedad, ni para nadie”.
Inclusive cuestionó el viraje hacia lo emotivo de los ciclos de Ideas del Sur al señalar que “ahora que la gente rechaza la violencia, lucran con lo emotivo, obligan a la gente a llorar, juegan con la vida de personas con capacidades diferentes para lograr un punto de rating”.
“Se lucra con el drama de los demás, es espantoso, es gravísimo. Nos quieren hacer creer que lo correcto son las peleas y nuestros hijos crecen pensando que eso está bien”, añadió Fort, quien el año pasado debió dejar “Show Match”, por orden de las máximas autoridades de Canal 13 tras una pelea a golpes con el coreógrafo Flavio Mendoza.
En ese marco, Fort no reniega de los pasos que debió dar, y ante las acusaciones de maltrato y de misoginia de sus exnovias, aclara: "Jamás maltrate a una mujer”.
Envuelto siempre en la polémica, lo que Fort presentará este sábado a las 21 será un "big show", en el que habrá musicales, artistas invitados, sorteos y juegos, y entrevistas.
“El programa va a ir en vivo, vamos a tener 300 personas de público en el estudio, una orquesta de 12 músicos en vivo y 12 bailarinas, además de varios chicos que van a ser mis secretarios”, detalló Fort.
Además, habrá "un escritorio con 6 teléfonos para recibir llamados y jugar con la gente que se va a llevar unos premios buenísimos”, anticipa.
Fort promete también la participación de grandes artistas invitados de Estados Unidos y de Europa, además de la emisión de una sitcom que se graba entre semana y que está basada en su obra de teatro “Mi novio, mi novia y yo” en la que trabajan Adriana Salgueiro, Vanessa Carbone y Beatriz Salomon.
Fort realizará varios de los musicales bailando canciones de sus obras de teatro, además de algunos clásicos de espectáculos de Broadway y en vivo estará acompañado por Marina Calabró, Salgueiro, Erika Midtank, Dominique Pestaña, Roberto Antier, Jacobo Winograd y Eduardo Spina, entre otros.
El cierre del programa está reservado para bandas y solistas a los que Fort define como "independientes", "gente no ha editado discos o si lo ha hecho lo ha hecho en forma independiente a las que quiero darles ese espacio", dice e informa que para este segmento del programa están haciendo un gran casting en el país para descubrir nuevos talentos.
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