¡Qué noche, Tay Tay! Taylor Swift volvió al SuperBowl para ver a su Travis Kelce y los Chiefs de Kansas City enfrentarse a los Eagles de Filadelfia el domingo, pero esta vez todo fue diferente: el año pasado había sido protagonista de la fiesta de Kansas, filmada por todas las cámaras y coronando su historia de amor en el centro del campo, abrazada a Kelce tras el triunfo de su novio deportista. Esta vez, sin embargo, fue abucheada y se fue sin el anillo prometido. Todo mal
La superestrella del pop, que fue aclamada efusivamente cuando apareció en el gran juego en Las Vegas, fue abucheada por la multitud, predominantemente compuesta por aficionados de los Eagles, cuando apareció en las pantallas del Superdome durante una pausa en el primer cuarto.
Sentada junto a la rapera Ice Spice, Swift, quien llevaba un sencillo short de mezclilla y una camiseta blanca sin mangas, lanzó una mirada de reojo e hizo un gesto de estupefacción al darse cuenta de que los abucheos estaban dirigidos a ella, que además ha declarado en el pasado, antes de su noviazgo, ser hincha de los Eagles.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presente en la gala, aprovechó para hacer leña del árbol caído: los dos llevan una contienda de varios años, y Donald se rió de la desgracia de Swift afirmando que “la única que tuvo una noche más dura que los Kansas City Chiefs (perdieron por goleada) fue Taylor Swift. La abuchearon fuera del estadio. ¡MAGA no perdona!”.
El comentario de Trump sobre Taylor se dio pocos días después de que Kelce intentara distender la relación entre el líder republicano y su equipo. Antes del partido, cuando se le preguntó sobre la posible asistencia de Trump al Super Bowl, el jugador de la NFL expresó su disposición a saludarlo si se encontraban. Pero a Trump no le importó: las tensiones entre Swift y Donald datan de 2018, cuando ella respaldó a un candidato demócrata en una elección para el Senado.
“Estoy seguro de que Taylor Swift no sabe nada sobre Blackburn (la rival del candidato de Taylor)”, y agregó: “Me gusta la música de Taylor un 25% menos ahora, ¿de acuerdo?”.
Así empezó un ida y vuelta virtual entre los dos y Swift se convirtió así en una abanderada demócrata que Trump usó cada vez que pudo para polarizar las cosas (similar a la batalla entre Milei y Lali en Argentina). Taylor apoyó abiertamente a Kamala Harris en las últimas elecciones.
“Es una persona muy liberal”, dijo Trump entonces sobre la cantante. “Siempre parece respaldar a un demócrata y probablemente pagará un precio por ello en el mercado”. Para el actual presidente estadounidense, ese precio son los abucheos en una noche de terror para Taylor, que además de los gritos de todo el estadio, se llevó una terrible derrota de Kansas, amplio favorito para ganar.
Encima, debido a que su pareja, Kelce, no ha confirmado su regreso el año pasado, muchos especulaban que de ganar, el jugador anunciaría su retiro y le propondría matrimonio a Taylor, ahí nomás en el centro del campo. Las casas de apuestas, incluso, daban buenas chances para que la propuesta ocurriera. Pero hubo derrota y Taylor se fue abucheada y sin anillo -del SuperBowl y de matrimonio- a casa.
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