El Wanda-gate sumó varias novedades durante la jornada de ayer aunque, claro, lo más saliente llegó de boca de Marcelo Polino, íntimo amigo de la China Suárez, quien reveló cómo empezó el chichoneo virtual entre Icardi y la actriz y cuál habría sido la frase que encegueció de ira a Wanda Nara.
“Todo empezó cuando él le empezó a escribir después de darle muchos likes. Siempre fue vía Instagram, nada más”, dijo el periodista en Telefé, y señaló que “Mauro tiene una admiración desde chiquito por la China, eso de verla en la tele todo el tiempo. La frase que le dijo para conquistarla es que era la mujer de sus sueños. Y también le contó que en ese momento estaba en una crisis con su esposa”.
Las palabras de Polino llegaron horas después de que la actriz, desde Madrid, hiciera un furioso descargo en el que, básicamente, le echaba la culpa al futbolista de haberla “provocado” y “engañado”, asegurando en su defensa que era una víctima de la “inexperiencia” en tratar a hombres casados…
La reacción inmediata de Wanda, como contamos ayer, fue llamarla “putita” y mostrar las pruebas de que no había crisis ni separación.
El culebrón está en su mejor momento: ayer, tras los rebotes del descargo, la China sacó la posibilidad de comentarios en sus redes y realizó algunas publicaciones de sus hijos. Dicen que ya hubo marcas internacionales que le bajaron sus contratos porque ya no la quieren como embajadora. El escándalo, claro, le saldría bastante caro, no sólo en condena social sino en lo económico.
Del otro lado, Mauro volvió a los entrenamientos tras un faltazo polémico en el PSG. Dicen que fue la mujer del jeque árabe dueño del club, que es íntima de Wanda, la que la llamó para decirle que tenía que volver sí o sí. El rosarino, que ayer volvió a postear una foto melosa con la botinera, habría “extorsionado” a su mujer: o me perdonás o no vuelvo a jugar.
Wanda es manager del delantero y esa ha sido, según reveló Yanina Latorre, una carta que Icardi utilizó para “negociar” el retorno de Nara a París: a pesar de que él es el infractor, le pidió ciertas condiciones si ella quería que él vuelva a entrenar.
Entre las exigencias de él a su mujer está que ambos cierren sus cuentas de Instagram, pero que primero ella postee una foto de la familia entera, mostrando así que todo está bien entre ellos, algo que aún no lo ha hecho.
Hay muchas especulaciones en torno a esto: mientras Wanda juega al misterio, sus seguidores de Instagram siguen subiendo: desde el sábado, cuando estalló la bomba, la rubia subió casi un millón y medio de seguidores. Además, según trascendió, estaría negociando una entrevista con Susana Giménez, para Telefé, por la que recibiría 50 mil dólares, y en la que pretende hablar de todo. Ampliaremos.
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