Morla
LA GUERRA DEL CLAN

Morla, explosivo “Diego nunca me dijo ladrón, ¿cuántas veces se lo dijo a Claudia?”

El ex apoderado de Maradona rompió el silencio en el primer programa de “TV Nostra”, el nuevo programa de Jorge Rial. Disparó contra Dalma y Gianinna y comenzó a distanciarse del equipo médico.

Es el hombre más odiado del caso Maradona. El apuntado principal de ese entorno que, dicen las hijas de Diego, dejó solo al astro del fútbol.
¿Por mera negligencia? Dalma y Gianinna deslizan que no, que su padre murió a causa de las medidas tomadas por ese grupo para aislar a Maradona, para controlarlo. Matías Morla, su ex apoderado, es el señalado, a causa de estas acusaciones, por la sociedad, el enemigo público número uno: ayer, rompió el silencio en el debut del nuevo programa de Jorge Rial, “TV Nostra”, y de entrada dejó en claro que “no me interesa quedar bien con nadie. Yo con el que tenía quedar bien es con Diego”.
Morla afirmó además que su fama de malo es solo mediática e impulsada por quienes son, quedaría claro, sus enemigas: “Soy el malo para un sector de los herederos, para la Justicia no. Las voces que hablaban de homicidio están quedando desestimadas. Twitter no es la realidad.
El tiempo que todo lo acomoda está demostrando otra cosa”, disparó, antes de decir que no siente condena social (“hago las mismas actividades de siempre”).
Y comenzó con los dardos: primero, criticó la marcha convocada por Dalma, Gianinna y Claudia “a la que no fue nadie”, porque “¿cómo vas a hacer una marcha por Justicia en medio de una junta médica? Si me decís que la causa está paralizada... pero la fiscalía no duerme desde hace semanas”. La convocatoria, opinó, fue “un escrache para Sattvica”, la empresa de Morla que maneja la marca Maradona, en lo que para el abogado es un intento de quedarse ellas con esa marca.
Para eso, denunció, llevaron barrabravas a la movilización. “Y ni siquiera barrabravas que fueron por cariño, barrabravas pagos”.
Rial le preguntó a Morla por Sattvica, que está en el centro del lío ya que la familia dice que el abogado manipuló al jugador para que le cediera los derechos. “La marca Maradona la tiene Sattvica, que es mía, pero la puse por orden de Diego, con Diego”, se justificó, y afirmó que cuando establecieron la sociedad, durante el tiempo legal en el que se puede objetar, “nadie se opuso”. Incluso, afirmó que “Villafañe ya había inscripto la marca Diego Armando Maradona. La marca ya la tienen, lo que pasa es que ellas quieren las relaciones que tengo yo”.
“Además”, siguió, “vos tenés la marca pero para vender necesitás la imagen. ¿La imagen quien la tiene? Los herederos, por orden de Maradona. Yo solo estoy habilitado a firmar por la imagen siempre y cuando le de 50% a los herederos”.
Morla se distanció de la lucha por la herencia: eso, afirma, lo maneja la Justicia, él ya entregó todo a las hermanas de Diego, “algo que no hizo Villafañe en siete años”, tiró.
Rial le preguntó por qué continúa involucrado en el tema y no se separa, teniendo en cuenta la cruenta lucha que se avecina, y Morla largó entonces su coartada: él, dice, está protegiendo a las hermanas de Diego, “las únicas que no dejaron solo a Diego”. El abogado dejó en claro su discurso: Claudia, Dalma y Gianinna van por todo, y el trato podría incluso perjudicar a otros herederos. Por eso, en diálogo con Rial, Morla intentó tentar a otros potenciales herederos para sumarse a su bando, acercando posiciones con una de sus más críticas, Verónica Ojeda, en busca de aliados para la batalla judicial que se viene.

ADICCIONES

Morla también se defendió de las acusaciones de que el entorno le suministraba sustancias para mantenerlo adormecido. “Diego tuvo siempre problemas con las adicciones”, tiró, y a pesar de la filtración de audios que muestra que el consumo de alcohol estaba aceptado e incluso promovido en quienes debían cuidarlo, intentó determinar que el problema con las adicciones de Diego venía de larga data. Y contó que se había vuelto adicto al alcohol debido a la tristeza: “Se metió en el alcohol por la interna familiar, tomaba cuando estaba bajoneado”, lanzó.
Y, en ese sentido, tiró que su “gran problema” fue cuando “Rocío lo dejó. Estaba muerto con Rocío, yo le decía que estaba obsesionado”.
Morla, que comenzó también a tomar distancia de los manejos del equipo médico y hasta tuvo tiempo de señalar negocios turbios de “sus supuestos amigos” de la generación del 86, afirmó que “amaba a Rocío, y estaba peleado a muerte con Dalma y Gianinna”. “Se sentía estafado. Diego a mi nunca me dijo ladrón. ¿Cuántas veces le dijo a Claudia ladrona?”, tiró, contradiciendo el relato instalado. “No se pelearon por mi información falsa: se pelearon porque lo robaron”, siguió, y afirmó que Diego “ni atendía a Claudia”, recordando que sigue investigada en varias causas relacionadas al Diez. “Por eso les revocó el testamento. Por eso no fue al casamiento. Estaba indignado que su nieta se llamara Roma, cuando Diego es Nápoles, lo contrario a Roma”, siguió Morla. “Villafañe está inhibida”, recordó, y disparó con munición gruesa al decir que tras el velorio, “Claudia llevó un cadáver, no llevó a Maradona: Diego no hubiera permitido que se la lleve”. “¿Qué mató a Maradona? Rocío Oliva, la cuarentena, y la parte médica que, bueno, está en estudio”, concluyó el empresario y abogado. La noche dejó un rating tibio, alto para la pantalla de América, con momentos por encima de los 5 puntos, superando a “Bendita” pero debajo de Telefé y El Trece en la franja horaria. Pero, de todos modos, Rial sabe lo que hace: dejó para hoy la segunda parte de la charla, y espera que, con todo el revuelo que generó la entrevista, esta noche haya más gente frente al televisor esperando por un nuevo episodio en la terrible guerra del Clan Maradona.

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