Aretha Franklin murió a los 76 años, tras pelear contra un cáncer de páncreas, y ahora la gran pregunta es qué pasará con la herencia de 80 millones de dólares que dejó Reina del Soul.
Es que la cantante, según el sitio de espectáculos TMZ, no dejó un testamento para especificar cómo repartir su fortuna. Sus cuatro hijos, muy involucrados en la carrera artística de su madre, quieren que la fortuna se quede en la familia y en manos de Willie Wilkerson, el hombre que acompañó a la cantante durante los últimos 30 años de su vida sin nunca casarse.
Según las leyes del estado de Michigan, el dinero de Franklin deberá repartirse en partes iguales entre sus cuatro hijos. Y al parecer, no hay problemas entre sus herederos en cuanto a los términos en que recibirían la herencia de su madre.
Si bien uno de sus hijos, Clarence, de 63 años, tiene graves problemas de salud por lo que necesitaría asistencia médica y financiera para el resto de su vida. Según TMZ Clarence se quedaría en principio con gran parte del patrimonio de su madre y repartiría el resto entre sus hermanos (Edward, Teddy y Kecalf).
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