Minervino: “Fue fundamental el gran apoyo que siempre me dieron mis padres”

A sus 44 años, Eduardo Minervino es un músico consagrado a nivel nacional. Desde sus comienzos hasta el día de hoy, sus estudios y su trayectoria hacen que sea un gran referente en el piano en diferentes estilos. “Me ha influenciado mucha música y muchos músicos de diferentes géneros desde los Beatles, Piazzolla, Salgan, Serú Girán, Spinetta, Charly García, así como el jazz, el folclore y la música brasilera”, cuenta Minervino.
Hace más de 10 años, forma parte del grupo Estelares, donde sus pianos y sus teclas le dan un distinguido color a los sonidos cancioneros de la banda.

Sus primeros pasos
Minervino cursó los estudios primarios en la Escuela N° 1 y la secundaria en el colegio Nacional donde cuenta que “fue una época maravillosa y de muchas experiencias con amigos, juegos, deportes y descubrimiento”.
Allí, formó su primera banda Sapestreses: “Fue el primer grupo donde empecé a tocar y del que formábamos parte un numeroso grupo de amigos como Sebastián Clavera, Martin Villafañe, Leandro Itoiz, Marcos Parodi, Ignacio Basilio, Antonio Chiachietta, Patricio Paz, Alfredo Hernández y Carlos Bardón”, recuerda. Con ellos compartió escenarios con bandas como El Sótano, Yunke, Las Manzanas Podridas, entre otras.
En segundo grado de la escuela primaria tuvo la inquietud de tocar el piano, y fue así que sus padres lo llevaron a estudiar con Susana Reinoso, quien daba clases particulares cerca del club 9 de Julio.
El pianista de Estelares recuerda a su profesora “con mucho cariño” y, mirando para atrás, reconoce que “fue una gran suerte haber podido estudiar con ella hasta mi adolescencia, ya que me estimuló y siempre sacó lo mejor de mí”. 
 Ya en la escuela secundaria, ingresó al Conservatorio “Juan R. Pérez Cruz”, en donde estudió piano con Graciela Sciorra, con quien también evoca que “aportó mucho a mi formación como pianista”. Además, fue compañero de músicos hoy reconocidos de la ciudad, como Adolfo “Cacho” Falcón, Carlos Fernández, Paco Maracaibo, entre otros.
Paralelamente a los estudios en el Conservatorio, comenzó a estudiar música popular en piano con el maestro Armando Álvarez, quien le abrió un nuevo panorama en las armonías, los acompañamientos y el carácter de la interpretación pianística. “Recuerdo estar alguna tarde en Tabac´s (hoy la pizzería Tío Lucas) con algún disco de Oscar Peterson que me había prestado Armando”, comenta Minervino.

Mudanza a Buenos Aires
Luego del secundario, Buenos Aires fue el destino para estudiar la carrera de piano: “Fue fundamental en mi decisión el gran apoyo que siempre me dieron mis padres, Eduardo y Marta, quienes en todo momento alentaron la posibilidad de que me dedicara a algo que me hiciera feliz, y por lo cual, siempre les voy a estar agradecido”.
Comenzó a estudiar en el conservatorio y paralelamente fue tomando clases particulares con maestros que le aportaron elementos para la música popular. “Continué y finalicé mis estudios de Piano, Pedagogía y Composición en el Conservatorio Manuel de Falla de Buenos Aires”. Allí tuvo de maestra de piano a Rebecca Meryn, “otra excelente persona, pianista y docente”, según recuerda.
También estudió la carrera de Tango en la Escuela de Música Popular de Avellaneda, donde tuvo maestros de la talla de Juan Carlos Cuacci, Mauricio Marcelli, Lito Valle, Hernán Possetti, Rodolfo Mederos, entre otros músicos.

El tango
Años más tarde conoció a Hugo Fusé, violinista de nuestra ciudad, con quien dio sus “primeros pasos en el tango” conformando un dúo de piano y violín, un género que le ha tocado por varias razones.
“En primer lugar por la cercanía ya que como argentino uno siempre escucha tango en algún lugar aunque no se lo proponga; de chico se escuchaban también tangos en el tocadisco de mi casa, y fundamentalmente por la belleza de innumerables poesías y melodías que me emocionan”. 
Más adelante conformaría El Reviré Tango Trío, junto a los amigos Damián Tuso y Juan Martin Decarre.

Estelares
Desde su adolescencia conocía a Manuel Moretti y Víctor Bertamoni que, si bien no eran amigos, tenían una relación musical y se veían en recitales. 
Mucho tiempo después, el entrevistado cuenta que “Manuel me llamó para que lo acompañe con el piano en algunas canciones suyas y, luego de un par de años, precisamente a comienzos de 2007, me convocaron para que me uniera como músico invitado con pianos y teclados en algunas fechas de la presentación del popular disco Sistema Nervioso Central”, para luego sumarse en todas las presentaciones del exitoso grupo.