Abel Pintos: "Todas mis canciones son historias"

El camino recorrido por Abel Pintos tiene una nueva estación, la "11", como a él le gustó denominarla, y más allá de los éxitos, las multitudes que lo acompañan y la realidad que lo enmarca en un sitial preferencial de la música popular argentina, el cantautor dice que su nombre "tiene el mismo tamaño en el documento" desde  que nació hasta hoy.
"De cara al vértigo soy una persona que cuenta con una muy buena contención emocional y espiritual. De frente a lo que es esto del nombre, el Abel Pintos tiene el mismo tamaño en el documento desde que nací hasta el día de hoy", expuso el cantante argentino.
Y agregó que en los carteles de los shows su nombre es más  grande y su popularidad también tal vez lo sea, con una imagen que  va creciendo, pero aclaró él que todos los días mide lo mismo, pesa  casi lo mismo, vive en el mismo lugar y hace los mismos llamados telefónicos, por eso la fama no lo cambia.
El cantautor indicó que para él el éxito es dedicarse "de una u otra manera a lo que me gusta y elegí para mi vida, que es cantar".
"Todo lo demás es el éxito de proyectos. Proyecto disco nuevo, disco de oro en 4 días, es un éxito. Canciones en la radio, la tv y en el público, fundamentalmente, es un éxito", agregó el cantante, quien lanzó su undécimo disco titulado "11", y que fue producido en España.

- En cada disco, a lo largo de tu carrera, se ve y percibe la esencia que tenés. ¿Es difícil salir de la comodidad?
- Para mí no, porque no soy una persona rutinaria. Ni tampoco soy amante de la zona de confort. Que no es lo mismo que ir en contra de la corriente, sino que soy dinámico en todos los órdenes de mi vida.
Creo que todos mis discos van a ser discos de búsqueda mientras sea un ser humano con más preguntas que anécdotas que contar. Cuando esa fórmula se revierta por el paso inconmensurable del tiempo, y que sea una persona que tenga más anécdotas que preguntas para la vida, entonces seguramente haré discos ya no de búsqueda, sino de observación y de balance. Hoy son discos de búsqueda.

- Entonces tendremos Abel para rato, en la composición al menos.
- Creo que sí, porque es algo que va a vivir en mí siempre como la curiosidad y la búsqueda, pero lo que me pasa es que el cúmulo de experiencia gana espacio.

- ¿Y qué es lo que te preguntás o buscás?
- Nunca voy a reflejar literalmente lo que me está pasando en el momento de la vida en que escribo una canción o un disco, porque además no quiero coartar la libertad de los demás de interpretar las canciones y ubicarlas en su propio contexto de vida, por lo cual nunca van a saber qué es lo que me estaba pasando y porqué tal cosa.
No me pregunto nada en particular, o mejor dicho, algo que cada uno se pregunta en algún momento de su vida, pero en este caso desde mí punto de vista.

- ¿En algún punto hay política en tus canciones, pese a que no sea el centro de las mismas?
- Hay de todo. Insisto en que mis canciones son historias, aunque no viví literalmente esas historias, pero el sentimiento que protagoniza esa historia, sí lo experimenté. Doy mi pensamiento y mi postura, si se quiere política, pero no solo gubernamental, sino humanista, en muchas más canciones de las que se piensa, pero luego estará quien tiene la antena apuntando a ese lado, la conectará. Porque yo considero que al final todo está conectado.
 
- ¿Qué considerás vos que es el éxito?
- A los 11 años le dije a mis padres que quería cantar toda mi vida y si fuera posible todo el día, y 21 años después de ese día es lo que hago. Para mí eso es el éxito. Todo lo demás es el éxito de proyectos. Proyecto disco nuevo, disco de oro en 4 días, es un éxito. Canciones en la radio, la tv y en el público, fundamentalmente, es un éxito, Entradas vendidas, es un éxito. Pero todo de un proyecto en particular. Mi éxito, como raíz, es eso, dedicarme de alguna u otra manera a lo que me gusta.

- ¿Y qué fue lo último que te conmovió y sorprendió?
- En el mes de junio anunciamos la función del Luna Park (fue el 11 de octubre a estadio lleno) y las entradas se vendieron en 24 horas. Eso ya es un dato sorprendente, pero lo es para mí, para todo el grupo de trabajo y también para la industria en general.
Pero mi verdadera sorpresa y conmoción es que ese público no sabía qué concierto iba a ver. Entonces digo, qué emoción es saber que tanta gente quiere venir a compartir conmigo lo que yo vaya a compartir con ellos. Fueron a verme a mí y a escucharme a mí, sabiendo que iba a cantar, pero no sabían qué. Siempre refuerzo la idea de que el público no solo es eso, sino también que los siento como familia. Eso es un gesto muy intenso. Alguna vez me dijeron que lo más caro de un ser humano es el tiempo, eso es lo que invierten para verme a mí. Más allá de los costos que implica ir a ver un recital.

- ¿Si te dan a elegir el poder de cambiar algo en el país, qué sería?
- Me gustaría mucho que haya mayor justicia social, salubre y educacional. Es lo que a mí me gustaría, porque faltar siempre van a faltar cosas, pero todos estaríamos muy distintos de saber que esa justicia social funciona, que en salud todos estamos cuidados y seamos contenidos, sin importar nuestras posibilidades económicas y saber que los niños puedan estudiar libremente.
Todo eso sería muy interesante que estuviera para poder luego convivir con todas las otras cosas que siempre van a faltar.