Fue un artista genial, un grande del cine. Famoso por sus papeles en La sociedad de los poetas muertos y Patch Adams, entre muchas otras películas, Robin Williams fue encontrado muerto en su domicilio y al cierre de esta edición, todo indicaba que se habría suicidado.
En un escueto comunicado, la policía del condado de Marin, explicó que un "hombre fue declarado muerto a las 12.02, identificado como Robin McLaurin Williams, 63 años, residente de California" y que la presunta causa del deceso sería "un suicidio por asfixia".
Según consignaron los medios de prensa, Williams estaba sumido en una profunda depresión, y a comienzos de julio, se había internado en el Hazelden Addiction Treatment Center en Minnesota para superar su adicción al alcoholismo.
Los problemas de adicción al alcohol y la cocaína del actor empezaron en los años '80, pero logró controlarse. En 2006, después de veinte años de sobriedad, recayó en la bebida y tuvo que recurrir a rehabilitación.
"La adicción no es causada por nada en especial, simplemente está ahí. Espera. Espera hasta el momento en que pensás 'estoy bien, ya pasó'. Lo siguiente que sabés es que no estás bien. Pensás, '¿dónde estoy?'. No me había dado cuenta de que estaba en Cleveland'", contó en una entrevista, hace algunos años.
Este año, el estadounidense había estado trabajando en la filmación de Una noche en el museo 3, que se estrenará a fin de año. En 2015 se lo iba a ver en Papá por siempre 2.
Dueño de una notable trayectoria que en el cine también se apreció en películas como Buenos Días Vietnam, Pescador de ilusiones, Hook, Patch Adams y El hombre bicentenario, Williams debió ser intervenido por problemas cardíacos en marzo de 2009.
Robin Williams deja un gran vacío en el cine y en el arte. Fue un actor de raza y deja un legado enorme. <
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