La joven religiosa sor Cristina Scuccia, auténtica revelación de la versión italiana del concurso La Voz, ganó la final con el 62% de los votos emitidos por la audiencia y se proclamó campeona.
Sor Cristina, tutelada durante el concurso por el rapero italiano D-Jax, ganó el galardón de La Voz y, además, un contrato discográfico con la productora Universal.
Durante la gala final, la monja, animó al público presente en el estudio a rezar un "Padre Nuestro". Pero también animada desde las gradas por algunas de sus hermanas ursulinas, interpretó populares bandas sonoras como las de Flash dance (1983), "What a feeling", o como la de la cinta del director italiano Roberto Benigni, La vida es bella (1997), "Beautiful that way", entre otras.
El momento álgido fue cuando sor Cristina interpretó su canción inédita "Lungo la riva", muy rítmica y de estética góspel.
Luego de tres horas de programa y derrotar a los otros finalistas, salió victoriosa.
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