Claves para un brindis sin angustia

Si ya conocés el efecto perturbador que te generan las Fiestas, tratá de tomar con tiempo recaudos para protegerte, como por ejemplo, pedir ayuda a los profesionales o a personas de confianza que conozcan esas problemáticas.

Una de las cosas más difíciles de las Fiestas es aceptar la pérdida de seres queridos. Es un proceso que todos debemos pasar y entender que aunque no estén físicamente están de otra manera: en los recuerdos, anécdotas y vivencias que hemos compartido. Esto significa que uno renuncia a lo físico, para quedarse en lo imaginario.

Otro aspecto importante de las Fiestas es saber generar expectativas reales, deseos que, aunque con esfuerzo y tenacidad, puedan llegar a cumplirse.

Siempre es recomendable hacer un balance explícito y tratar de poner el énfasis en todo lo bueno que se vivió. El objetivo es que el balance sea positivo para que se pueda lograr un estado de mayor bienestar.

Hay que evitar el aislamiento, dado que estar solo potencia la angustia y los estados depresivos.

Entre las muchas sugerencias de los expertos, una que se repite es la de estar bien predispuesto: si uno reniega sobre lo que igual va a suceder, lo único que logra es aumentar el malestar. Las Fiestas van a ocurrir igual, por lo tanto, lo más saludable es poner el énfasis en lo positivo.

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