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VERSE BIEN

Deportes de nieve: cómo prevenir lesiones

Plena temporada alta de esquí y snowboard y también de posibles golpes, caídas, torceduras y demás afecciones musculares y óseas. Los cuidados quiroprácticos previos necesarios para disfrutar de esta experiencia extrema a pleno.

Según indican las estadísticas, las lesiones producidas en el esquí y otros deportes de nieve afectan a las extremidades inferiores en un 40 por ciento; otro 30 por ciento a la cabeza, cara y tronco y el 30 restante a hombros y brazos. Los profesionales de la Fundación Quiropraxia para Todos brindan algunos consejos para divertirse a pleno en las vacaciones y evitar posteriores afecciones que puede ocasionar una columna desalineada.
El invierno llegó hace rato y los amantes de los deportes de nieve -como el esquí y el snowboard- invaden los principales centros de recreación de Argentina, que ya desbordan de nieve. Sumado a que ya estamos en vacaciones de invierno, es necesario incluir junto a los preparativos necesarios para el frío (ropa y accesorios de abrigo, calzado específico, productos cosméticos y demás elementos para la valija), la importancia de tomar conciencia de que el cuerpo debe estar, también, perfectamente preparado para el cambio de clima y actividades. Especialmente porque es el momento donde se practican cosas nuevas y es ahí en donde una caída desafortunada o una mala postura pueden transformarse en un dolor cotidiano, malestar o lesión grave
Antes de viajar, una visita al quiropráctico cumple la función de ajustar las vértebras para liberar a la columna de las subluxaciones y devolverle al organismo su pleno funcionamiento. Luego, al regresar, está indicado especialmente volver a chequear la columna para ajustar las desviaciones que se pueden generar por caídas, golpes fuertes o lesiones que se hayan producido durante la práctica de esquí y otros deportes de nieve.
“El snowboard y el esquí son las dos prácticas que más atraen a los turistas pero también son físicamente muy exigentes. El problema es que la gran mayoría los hace desconociendo los riesgos de lesiones que genera una mala técnica o un accidente. Según dicen las estadísticas, el 40% de las lesiones producidas en el esquí afectan a las extremidades inferiores, el 30% a la cabeza, cara y tronco y el otro 30% a los hombros y brazos. Por ello el chequeo de la columna y la realización de ajustes quiroprácticos previos y posteriores a las vacaciones son importantes para mantener la columna y todo nuestro cuerpo más saludable, evitando lesiones que se prolonguen en el tiempo” completa la profesional.

Lesiones en las extremidades superiores e inferiores

Quienes practican snowboard son dos veces más propensos a lesiones que un esquiador. En el snowboard, la mano izquierda es la que sufre más lesiones porque es la que se usa en forma de apoyo, ya que presenta pies fijos a nivel de la tabla. Los golpes o caídas pueden provocar lesiones de muñeca (10 veces más en el snowboard que en esquí), ruptura del pulgar, disyunción o fractura de clavícula y húmero, luxación de hombro y otras lesiones. En estos casos el quiropráctico podrá volver a alinear todo el sistema óseo y especialmente trabajará en la parte superior del tronco y sobre las sete vertebras cervicales y las 12 dorsales.
Por la región cervical pasan todas las terminaciones nerviosas que controlan el correcto funcionamiento y están en íntima relación con estructuras centrales, por lo que mareos, dolores de cabeza, jaqueca, vértigo, nervios, insomnio, contracturas y otras cuestiones pueden surgir después de unas vacaciones con adrenalina o caídas reiteradas. Por su parte, las vértebras dorsales impactan directamente en el normal y óptimo funcionamiento de los órganos y músculos con los cuales están ligados por su cercanía. Por ejemplo, los pulmones, el corazón, el estómago, hígado y, aunque parezca difícil de relacionar, afecciones de la piel.
En el esquí, las lesiones de rodilla son las más frecuentes, entre un 20 por ciento a 30 por ciento corresponden a lesiones de ligamentos de rodilla. Pueden aparecen casos de fractura de pierna, principalmente en niños, debido a la inmadurez esquelética y/o un equipo inadecuado. Cuando no existe un balance adecuado anterior-posterior, la bota genera la mayor incidencia de lesión. Además, pueden ocurrir esguinces de rodilla, rotura de meniscos, inestabilidad de la rodilla, fractura de tobillos, fémur y tibia.
Según el doctor en quiropraxia Diego Mellino, presidente de la Fundación Quiropraxia para Todos, “si no se corrigen las subluxaciones, los calmantes y otras vías de alivios son pasajeros. La quiropraxia destraba la subluxación, devuelve la vértebra a su posición correcta y todo el sistema nervioso central vuelve a estar perfectamente comunicado, desde la cabeza hasta los pies”. La quiropraxia tiene un enfoque muy claro en cuanto a la prevención y el cuidado de la columna como un hábito cotidiano y natural, por lo que todo ser humano debe chequear su columna con regularidad desde el nacimiento.

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