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SALUD

Trombofilia

Es una enfermedad que afecta especialmente a las mujeres, ya que puede aparecer en el embarazo; todas las claves para su localización y posterior tratamiento, detección y tratamiento para una gestación sin riesgos.

La mayoría de las mujeres con trombofilias tienen embarazos sanos. Pero las trombofilias pueden causar problemas para algunas embarazadas. En casos graves, pueden causar la muerte de la mamá y el bebé. Por ese motivo es importante aprender sobre las trombofilias. Si corre riesgo de tener una trombofilia, las pruebas y el tratamiento pueden ayudarle a salvarse y a salvar a su bebé.
Se manifiesta con la formación de coágulos (trombos) que tapan total o parcialmente los vasos e impiden la circulación normal de la sangre. Se trata de un mal que se presenta en personas que tienen antecedentes familiares de casos de infartos o accidentes cerebrovasculares (ACV) antes de los 50 años.
Otras señales más evidentes o que pueden ser un indicio para hacer una consulta son: dolores de cabeza intensos, pérdida de la memoria, ataques de pánico, convulsiones, mareos o "arañitas" en las piernas.
Heredada o adquirida, es una afección que padece el 15 por ciento de la población y en los últimos tiempos aumentó la detección de casos debido a que se incrementaron los controles clínicos y de laboratorio.
Aún se desconoce por qué aparece, porque es autoinmune y, como tantas otras, uno de los factores de riesgo es el estrés.
Un dato más llamativo, es que afecta de manera especial a las mujeres. Como se trata de un mal silencioso, en algunos casos se detecta durante los primeros meses de gestación ya que la trombofilia puede provocar la pérdida del embarazo porque el bebé no recibe el alimento a través de la placenta.
En las embarazadas, hay algunos episodios tan claros que pueden marcar síntomas de trombofilia.
Algunos de ellos son: antecedentes de más de tres abortos seguidos, la muerte del feto, el nacimiento de bebés prematuros (de menos de 34 semanas de gestación o de bajo peso) o antecedentes de hipertensión durante el embarazo.
Ante cualquiera de estas situaciones, es necesario consultar al médico para iniciar un tratamiento antes de buscar un nuevo embarazo.
La trombofilia se confirma con un análisis de sangre y es fundamental el seguimiento médico durante el embarazo; sin tratamiento sólo hay un 20 por ciento de probabilidades de tener un hijo sano. En cambio, con atención, las posibilidades aumentan a un 80 por ciento.
Durante el embarazo, la futura mamá deberá aplicarse una droga llamada heparina que evitará la aparición de coágulos y aglomeración de plaquetas que afectan al bebé.
En cuanto a los cuidados, son los mismos de cualquier embarazada: no fumar, no tomar alcohol, realizar actividad física, evitar el sobrepeso y controlar el colesterol.
Además, deben ser atendidas por un equipo formado por un obstetra, un hematólogo, un inmunólogo y un neonatólogo. En el momento del parto, los especialistas no aconsejan la cesárea programada sino esperar el inicio espontáneo o inducirlo si el embarazo ya llegó a término.

¿Qué problemas pueden causar las trombofilias en el embarazo?


Si tiene un cierto tipo de trombofilia llamada síndrome antifosfolípido (APS), puede correr más riesgo de tener complicaciones del embarazo, incluidas:

Restricción del crecimiento intrauterino (IUGR, por sus siglas en inglés). Esto sucede cuando su bebé no crece bien en la matriz.
Insuficiencia placentaria. La placenta crece en su útero (matriz) y suministra alimentos y oxígeno al bebé a través del cordón umbilical. Insuficiencia placentaria significa que la placenta no funciona tan bien como debiera y su bebé recibe menos alimento y oxígeno.
Preeclampsia. Esta afección sucede después de la semana 20 de embarazo o inmediatamente después del embarazo. Sucede cuando la embarazada tiene proteína en la orina y presión arterial alta al mismo tiempo.
Nacimiento prematuro. Esto sucede cuando su bebé nace antes de las 37 semanas de embarazo.
Aborto espontáneo. El aborto espontáneo sucede cuando el bebé muere en el útero antes de las 20 semanas de embarazo.
Nacimiento sin vida. Sucede cuando el bebé muere en el útero antes de nacer, pero después de las 20 semanas de embarazo.

El síndrome antifosfolípido es una trombofilia adquirida. Eso significa que no es hereditario, sino que se presenta por sí solo. Los investigadores están tratando de descubrir si las trombofilias hereditarias pueden dar lugar a los mismos tipos de complicaciones del embarazo.

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