Al conocerse la noticia, una organización que defiende el tratamiento ético de los animales con sede en Boston, (Massachusetts), Four Paws, denunció la situación, alegando que el procedimiento fue agonizante para la leona.
El traslado de los felinos demandó unas 60 horas, en jaulas especiales. En primera instancia fueron hacia Ezeiza, luego a Río de Janeiro y desde allí, a su nuevo hogar.