GENERAL VIAMONTE

Belgrano tuvo su tarde soñada y sepultó las esperanzas riverplatenses

Le bastaron solo poco más de media hora para hacer trizas las ilusiones de un equipo preparado para campeón. El “Prócer” le propinó una verdadera paliza a River y lo goleó por 6 a 0. Cuatro goles de Llano, uno de Potavés y G. Clivio. Fue expulsado Vázquez en “la banda”

River y Belgrano protagonizarían uno de los grandes duelos de esta última fecha clasificatoria. Es que llegaban ambos con posibilidades para acompañar a Viamonte en las semifinales. La visita con dos puntos más que el dueño de casa tenía esa pequeña ventaja, por lo que al de la vecina localidad solo le recibía un resultado: ganar. Estaba en los planes un encuentro duro, parejo, disputado, jugado a dientes apretados, lo que nadie podría suponer es lo que iba a acontecer con el transcurrir de los minutos.
Antes de los 5' River tuvo una gran chance en los pies de Acerbo dentro del área menor, pero Fidemi se vistió de héroe y salvo su arco.
Minutos después llegaba un centro de Potavés que intenta cortar Vázquez pero la pelota impacta en su brazo y Oronel sanciona la pena máxima. No falla Llano, para poner el 1 a 0. Esa fue la debacle, si se suponía que el conjunto de Gorosito iba a reaccionar, muy por el contrario ya a los 21' recibía el segundo cachetazo, esta vez fue Potavés el autor del tanto.
Confundido, sin reacción, la visita era pura impotencia, Belgrano aprovechaba, a los 31' un nuevo centro, esta vez menos clara, la pelota en su recorrido da supuestamente nuevamente en el brazo de Vázquez, no duda el árbitro en sancionar un nuevo penal, le muestra la segunda amarilla al defensor. Con llamativa tranquilidad esta vez Llano se la “pica” a Brighente para decretar el 3 a 0.
Todo a merced del local, que encima empezaba a liquidar la historia, iban 36', cuando no, un intratable Llano ponía el cuarto y el tercero en su cuenta personal. River a esta altura era un cúmulo de nervios. Se fueron al descanso, y al regreso, ni reacción pudo tener, a pesar del ingreso de Lobianco, al minuto Llano consumaba su tarde soñada, marcaba el 5 a 0, y al partido ya le iba a sobrar un tiempo. Demasiado amplia, impensada diferencia. El partido caía en un pozo, porque el local se ocupaba de aguantar, defender, River no podía ni llegar al gol del honor. Para colmo sobre el final, como un partido de tenis Belgrano lo ponía match point, y Gabriel Clivio le marcaba el 6-0 para desatar el festejo loco y el pase a semifinales.

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