El ganador del Apertura salió decidido desde el minuto inicial a asegurar la llave, buscando meterse en la final. Fue dominador prácticamente absoluto de las acciones, los espacios, la pelota, complicó siempre, generalmente por la derecha con Piccirillo como abanderado, y la subida permanente de sus laterales, aunque lo que se veía en el terreno de juego no se plasmaba en la red. Un par de situaciones desperdiciadas por Pezoa, alguna pelota parada, las buenas intervenciones de Leroy cerraban provisoriamente el arco.
Pero en ese cúmulo de faltas para frenar los ataques, Corvalás ve la segunda amarilla, después de reiteradas faltas sobre Piccirillo, y sobre llovido mojado para la visita decididamente replegado a tal punto que un nuevo desborde de Piccirillo por la derecha es el delantero Cardoso quién lo toca abajo, no duda Gómez, sanciona la pena máxima que el mismo delantero transforma en gol. Así se iban al descanso, tal vez con una diferencia demasiada exigua por el trámite.
Pero el partido se “rompería” pronto en el complemento, a los 10' un brazo bien alto de un defensor intercede en el recorrido de la pelota, otra vez Mariano Gómez que sanciona penal, y nuevamente Piccirillo que no falla para poner el 2 a 0. De allí en más fue un monólogo, una secuencia impresionante de situaciones frente al arco del pobre Leroy que se debatía como podía. Sportivo sintió fuerte el impacto de los dos goles abajo, y un jugador menos, y se entregó a merced de su rival, que no lo perdonó y comenzó a transformar las llegadas en gol: a los 19' un golazo de Iparraguirre desde afuera del área, cruzado, bajo que impacto en la base del segundo palo, recorrió toda la línea y se metió contra el opuesto. A los 23' después de una gran jugada colectiva que la traen desde el centro a la derecha, milimétrico centro para que Pezoa solo tenga que poner la testa y decretar el 4 a 1. Se lucía el equipo de González a los 33' otra vez, la tocan todos, pero Starna de gran partido se la sirve a Romero para que solo tuviera que definir. Y eso no era todo porque a los 38' llegaba el gol de uno de los mejores jugadores, el “zurdo” Starna entrando por derecha ejecuta a Leroy para cerrar una tarde brillante, a puro gol y festejo. Una demostración de juego colectivo, como ocupar espacios, como mover la pelota de un sector a otro, y esta vez coronado con una eficacia absoluta en la red, sellaron el resultado que les permite a Alsina meterse en la final y esperar a que este martes (al cierre de nuestra edición) decidan si es River o Viamonte, dirimir en una final.
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