A través de su canal de YouTube, la docente Lorena López compartió el contenido que elaboraba para sus alumnos y el material fue compartido en distintos países de Latinoamérica y Europa. A partir de ahí, surgieron nuevos desafíos y oportunidades para difundir el proyecto pedagógico musical.
Lorena López tiene 33 años, es oriunda de Leandro N. Alem y profesora de Artes en Música; en este momento vive junto a su familia en la localidad cordobesa de Vicuña Mackenna y, en el marco de las clases virtuales, comenzó a subir contenido a su canal de YouTube y redes sociales. La sorpresa llegó cuando uno de los videos se viralizó, superó el millón de visitas y fue compartido en países de Latinoamérica y Europa. En diálogo con Democracia, Lorena brindó detalles sobre su proyecto pedagógico musical y se refirió a las nuevas oportunidades que se presentaron en plena pandemia.
- ¿Cómo comenzó tu trayectoria y dónde das clases actualmente?
- Tengo 33 años, nací y me crie en Leandro N. Alem. Viví hasta el año 2012 allí, junto a mi mamá Ana María Henin y mi abuela Rosa Pulitano. Mi padre murió cuando yo era muy chica (9) así que fui criada por ellas con mucho sacrificio. Realicé mis estudios de jardín, primarios y secundarios en Alem. Y a los 11 años comencé a viajar varias veces por semana en colectivo hacia Junín, donde cursé mis estudios en el Conservatorio de música. En aquel entonces, ubicado frente a la terminal de ómnibus. Fueron muchos años de viajes y sacrificio pero valieron la pena. Coseché muchos amigos de Junín, Los Toldos y pueblos vecinos. En el año 2009 obtuve mi título de profesora de Artes en Música y tuve la suerte de trabajar en varios niveles educativos de Alem, Vedia y Alberdi. En el año 2012 me trasladé a vivir a Vicuña Mackenna (Córdoba) por razones laborales de mi pareja - Federico “Petaca” Mighella, también oriundo de Alem- y allí comenzamos a formar nuestra familia. Hoy somos 5: Alma (8), Federico (6) y Pilar (2). En el año 2017 me recibí de Técnica en Dirección de Orquestas y Coros Infanto-Juveniles, de manera semipresencial en la Universidad Nacional de Avellaneda. Sigo capacitándome constantemente. Actualmente doy clases en el Instituto Secunadrio “Juan P. Pringles” y dirijo el Coro Municipal Infanto-Juvenil de mi ciudad.
- ¿Cómo surgió el proyecto musical que cautivó el interés en distintos puntos del globo?
- A raíz de la pandemia y de tener que “reinventar” la educación para llegar a los hogares de todos nuestros estudiantes, decidí “sacarle las telas de araña” a mi canal de YouTube y comencé a subir mis clases. Hasta que un día, una de las clases la subí a Facebook, y la levantaron de una página de música Colombiana. Qué decirte de mi cara cuando vi que el video se estaba viralizando y lo estaban compartiendo en todo Latinoamérica y algunos países de Europa. Actualmente superó el millón de reproducciones. Fue muy loco todo. Totalmente inesperado. Y las críticas fueron muy buenas, el video es sobre las figuras musicales ejecutadas con una cuchara sobre la mesa y tarjetas amarillas con las células rítmicas dibujadas.
- Y a partir de ahí decidiste compartir más contenido en las redes
- Fue tanto el entusiasmo que comencé a “meterle pilas” al canal, porque vi que la gente se enganchó y me pedía más. Así fue como decidí formalizar el proyecto y denominarlo “Merequetengue musical”, actualmente con casi 2000 suscriptores en YouTube, más los seguidores de mi Facebook personal y la página de Facebook. Entre los tres sumamos casi 5000. Realmente estoy muy agradecida, porque gracias al empuje de las redes sociales, he podido contactar y seguir aprendiendo de decenas de colegas de diferentes partes del mundo.
- ¿Cuáles fueron las nuevas oportunidades que se presentaron?
- Recientemente fui invitada a hacer una ponencia con otros colegas latinoamericanos, organizada por una página de Pedagogía Musical de México. Luego, me contactaron desde Lima, Perú, para ofrecerme dictar un taller online a estudiantes y docentes del profesorado de nivel inicial. ¡Mucho nervio por acá! Pero poniendo lo mejor de mí para seguir creciendo y aprendiendo.
- ¿Cuáles son los próximos desafíos?
- Mis próximos desafíos tienen que ver con llegar a más gente y mi gran sueño sería poder dirigir una orquesta de coro de niños y jóvenes. La ciudad donde vivo es pequeña, lo que dificulta en cierta manera poder concretar un proyecto de tal magnitud… Pero… ¿Quién dice? ¡Todo puede pasar! Así que seguiremos luchando por hacer ese sueño realidad.
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