El Club Martín D. Yrigoyen festejó su Centenario

El Club Martín D. Yrigoyen de L. N. Alem llegó a sus primeros 100 años el sábado 8 de octubre.
Los festejos duraron casi todo el día, comenzando desde las 16, cuando en la sede social del club, ubicada en el centro de la localidad, se produjo el descubrimiento de la placa del centenario, con la participación de las instituciones del pueblo y el partido, salutaciones varias, de las que no pudieron estar presentes, así como también de simpatizantes y directivos de dicho club.
La placa fue descubierta por algunos de los socios más antiguos de la institución junto al presidente Carlos Batisteza y el intendente Alberto Conocchiari, para luego ser bendecida por el cura párroco.
Luego de la emotiva ceremonia, todos los presentes se dirigieron al polideportivo, donde se procedió a plantar un árbol, símbolo de prosperidad, regalo del bloque de concejales del partido Cambiemos, donde miembros de la intendencia, dirigentes del club, simpatizantes, ex y actuales jugadores ayudaron a plantarlo, ¡todo un símbolo!: el árbol se mantiene firme y erguido, así como  una institución necesita de todos para crecer.
Posteriormente, llegó el momento  más sensible de la tarde: ofrenda floral y placa en homenaje a todos los que pasaron por esta centenaria institución, bendición por parte del presbítero local y palabras para recordarlos con una lagrima en la mejilla.
Llegó luego el momento de la misa, las ofrendas al altar llevadas por familias que desde siempre pertenecieron al club, así también como el estandarte de Yrigoyen, que posaba radiante, frente a todos los presentes, antes de terminar una bendición para todos, sin distinción.
Después de las emociones, llegó la hora de la cena, realizada en una carpa hermosamente decorada, colocada en el polideportivo con show de Los Piratas y sorteos para complementar la noche de esta fiesta centenaria realizada para que entre charlas y risas se pueda  pasar un momento agradable, bailes y entregas de menciones fue la joya de la noche, para que los Yrigoyenistas o "panzas rayadas", como ellos se llaman, terminen un 8 de octubre inolvidable.