Concurrentes del Centro de Día participaron de la maratón solidaria junto a sus familiares.
SALUD E INTEGRACIÓN

El Centro de Día “Sueños de vida” prepara un evento por los quince años de su fundación

La institución rojense pertenece a la Fundación para la Asistencia Integral a la Comunidad (Fundaico) y trabaja con personas con discapacidad moderada a severa. Allí se busca desarrollar al máximo el potencial de los concurrentes para alcanzar una mejor calidad de vida y mayor autonomía.

El Centro de Día “Sueños de vida” es una institución rojense con quince años de historia y que pertenece a la Fundación para la Asistencia Integral a la Comunidad (Fundaico). Allí, los concurrentes permanecen durante jornadas de ocho horas donde desempeñan distintas actividades y talleres que se proponen en el marco de un trabajo interdisciplinario que apunta a que las personas con discapacidad moderada a severa puedan alcanzar un mayor nivel de autonomía y una mejor calidad de vida. En diálogo con Democracia, la directora de “Sueños de vida”, Lic. María de la Paz Días, detalló el trabajo que se realiza en el lugar y destacó la importancia del trabajo en equipo junto a las familias de las personas que asisten al Centro de Día.

- ¿Cómo está conformado el equipo del Centro de Día?
- El Centro de Día “Sueños de vida” depende de la ONG Fundaico que tiene su presidenta; nosotros, en el Centro de Día, tenemos directora, vicedirectora y un equipo terapéutico interdisciplinario, conformado por distintos profesionales. En este momento tenemos trece concurrentes y las edades oscilan entre los 18 y los 55 años. La directora y vicedirectora somos licenciadas en Psicología, también hay cuatro orientadoras que tienen el título de maestra especial o acompañante terapéutica, ellas son las encargadas del grupo y llevan adelante los talleres. El Centro de Día funciona por talleres grupales y después hay sesiones individuales de los profesionales, ahí tenemos kinesiólogo, psicóloga, profesor de educación física, fonoaudióloga, terapista ocupacional, trabajadora social, nutricionista, médico, ese sería el equipo con el que los chicos tienen las sesiones individuales. 

- ¿Cómo llegan los concurrentes a “Sueños de vida”?
- Cuando los chicos terminan la Escuela Especial se hace una valoración, el Centro de Día tiene una población de personas con discapacidad moderada a severa y hay otra institución que es el Taller Protegido, donde los concurrentes tienen una discapacidad de leve a moderada, ellos tienen como objetivo la inserción laboral, entonces cuando los chicos están por egresar de la Escuela Especial se evalúa si sus capacidades son para el Centro de Día o para el Taller Protegido, en base al tipo de integración que pueda alcanzar cada uno. 

- ¿Con qué objetivos se trabaja en el Centro de Día?
- Nuestro objetivo es que los concurrentes puedan desarrollar al máximo sus capacidades, nos basamos en lo que ellos pueden hacer y buscamos desarrollar al máximo el potencial que tienen. Buscamos que puedan integrarse a la comunidad también, que tengan actividades, una rutina, un grupo de compañeros y mejorar su calidad de vida. Es una atención integral, apuntamos a mantener la salud psicofísica. Tenemos médicos que, una vez por semana, controlan que estén bien, algunos de los concurrentes son de edad avanzada y entonces hay que tener un seguimiento mayor. 

- ¿Cómo es un día en “Sueños de vida”?
- Ellos están de 8 a 16. Tenemos una combi propia y los pasamos a buscar por sus casas, una vez que llegan desayunan. El objetivo es que vayan logrando independencia y autonomía, entonces tienen tareas asignadas de acuerdo al día: algunos ponen la mesa, otros la levantan, otros lavan las tazas, las secan, hay distintas actividades que van haciendo por su cuenta, pautadas por nosotros. La idea es que ellos no dependan totalmente de un otro sino que puedan adquirir autonomía, entonces desayunan, se higienizan y después comienzan los talleres, que son distintos de acuerdo al día: taller de cocina, estimulación cognitiva, laborterapia, arte y expresión, canto, baile, teatro, talleres que vamos modificando a lo largo del año y en base a cómo vemos que responden, si se sienten a gusto, si les sirve, lo vamos evaluando. Si bien la atención es grupal, también atendemos a lo individual. A las doce almuerzan, tenemos una cocinera que prepara el menú acorde a lo que plantea la nutricionista, este año hemos hecho un programa de alimentación saludable, la idea es incluir más frutas y verduras, entonces comen y alrededor de las 12.45 se lavan las manos, los dientes y ya comienzan los talleres de la tarde. Alrededor de las 15 toman la merienda y a las 16 viene la camioneta y los lleva a cada uno a su casa.

- ¿Cuentan con actividades especiales fuera de la institución?
- Sí, los viernes tienen un taller donde se busca integrarse a la comunidad, entonces vamos a otras instituciones o empresas, fuimos a Temaiken, a la Escuela Salesiana, queremos ir a Centros de Día de Junín, de Colón, fuimos a Rosario, se van haciendo salidas. No siempre podemos ir lejos entonces van a la plaza, al supermercado, a la pista de la salud, para estar en contacto con la comunidad. 

- La familia es muy importante en lo que respecta al trabajo en equipo
- Totalmente. Las encargadas de mediar entre la institución y las familias son las trabajadoras sociales y psicólogas, ellas hacen un seguimiento permanente: realizan visitas, las llaman, las familias saben que pueden comunicarse para hablar sobre distintas cuestiones. Cuando se advierten dificultades, se comunican de inmediato. Después hacemos reuniones con las familias para transmitirles cómo se está trabajando, los proyectos, cómo están los chicos. Por ejemplo, ahora estamos organizando una peña para el 4 de octubre para recaudar fondos y estamos organizando la “fiesta de 15” para el 8 de noviembre. Intentamos que siempre las familias participen. De hecho, en la carrera solidaria que se hizo en Rojas a beneficio de tres instituciones locales, el objetivo era que los chicos pudieran compartir con sus familias, entonces se propuso que en vez de acompañarlos nosotros en la caminata, los acompañara un familiar y se logró, salió hermoso, para los concurrentes es súper importante sentir el apoyo de las familias, así que apuntamos a eso también: a que la familia participe de lo que vamos planteando nosotros.