Gustavo Romero es músico y maestro especializado en educación primaria, vive en Villa Bosch, partido de Tres de Febrero, y ayer estuvo presente en la 5º Feria del Libro de la ciudad de Rojas para presentar y difundir el proyecto en el que viene trabajando desde el año 2003.
En diálogo con Democracia, Romero compartió su idea mediante la que propone crear en las aulas de escuelas y jardines un clima descontracturado entre alumnos y profesores. Contó también de qué manera se ha ido extendiendo esta propuesta en instituciones y demás rincones del país.
-¿En qué consiste este proyecto que tiene a la música como protagonista y a raíz de qué se inicia tu búsqueda?
-Lo que yo hago consiste en componer nuevas canciones para actos escolares y otras fechas del calendario escolar. Comencé con un CD para efemérides y con el correr de los años le sumé cuentos y actividades para trabajar con esos temas en clase. En total son cinco CD’s y tres libros: Músico del aula, La guitarra desierta y Corre niño, sueña. En los años 2001 y 2002 la situación en el país no era buena y se hacía muy difícil trabajar en las aulas, entonces hice esto para motivar a mis alumnos y poder trabajar con la Historia Argentina. Lo que se busca con el proyecto es potenciar las canciones tradicionales como Aurora, etcétera, y tener otra opción al momento de cantar los temas escolares.
-¿Cómo fue el proceso de edición y quién te acompaña en esta iniciativa?
-Esto empezó a crecer de manera totalmente independiente, con un primer CD del que, en su momento, hice 300 copias. Con este primer material tuve la suerte de que se fuera difundiendo en distintos espacios a través de internet, redes sociales y del boca en boca. Los docentes llevaban mis canciones a la escuela y el material fue declarado de interés educativo nacional, de interés cultural. Tuvo varias distinciones, de hecho, hice trabajos con las canciones para Santillana y otras editoriales. Hoy por hoy sigo recorriendo escuelas, jardines, magisterios y ferias del libro.
-¿Cuál es tu vínculo con Rojas y por qué elegiste esta ciudad para presentar tu trabajo?
-Mi mamá es de Rojas, tengo muchos familiares acá y, además, muchos docentes de esta ciudad trabajan mis canciones, incluso, hay talleres literarios con mis libros y canciones. Este año me invitaron a participar de la Feria así que estuve ayer, viernes 15. Se trató de una charla abierta, distendida y con canciones. Presenté los libros y mi nuevo CD “Tiza lunar” donde han participado músicos muy conocidos: Marcelo García, que es el baterista de León Giecco, Diego Boris que es el titular del Instituto Nacional de Música, Ignacio Copani, el productor de Axel y varios artistas más.
-¿Tenés en mente componer nuevas canciones?
-Ahora estoy viendo cómo sostener el proyecto, porque esto lo hago de manera totalmente independiente, es muy costoso. Aunque tuve distinciones nunca he recibido apoyo para seguir recorriendo escuelas, jardines y demás. La idea es recorrer todo el país. La verdad es que nunca pensé que este proyecto iba a trascender como trascendió y que tantas escuelas iban a trabajar con mis canciones, así que quiero que siga creciendo.
-¿Cuál es la respuesta de los chicos en las aulas ante esta propuesta?
-Los chicos y los docentes tienen muy buena respuesta, mi idea era descontracturar la educación y una opción para lograrlo era la música. La música es muy interesante como disparador de contenido en el aula, en cualquiera de las materias. Sería interesante que todos los maestros manejen algún instrumento y prueben. Un año hicimos una evaluación a partir de una canción de Víctor Heredia y los resultados fueron asombrosos. Todos estos temas los compuse yo, comencé con las efemérides y se fueron sumando otras, también hay temas para el maestro rural, para la buena convivencia, la marcha a la bandera bonaerense, un tema para el 12 de octubre, para el 24 de marzo, entre otros. Esto es distinto, porque no hay mucho explorado en este terreno, por lo general, los maestros toman las canciones de moda y las utilizan para los actos.
-¿Qué balance hacés de tu recorrido por el interior del país?
- Muy bueno. En Olavarría, por ejemplo, trabajamos desde primer grado hasta séptimo y los chicos estaban muy motivados: cantaron, bailaron, cuando me fui me hicieron llegar cartas. Estas experiencias dejan un mensaje muy lindo en chicos y docentes, porque hay canciones de distinto género, hay chamamé, baladas, rock, candombe, es variado. En el interior hubo buena respuesta ante la iniciativa de los talleres literarios con estas canciones porque poner música ya te cambia el ambiente, descomprime, calma tensiones.
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