Alumnas del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 133 de General Pinto, de tercer año del profesorado de Educación Inicial, nos hicieron llegar la siguiente nota, con pedido de publicación:
“Con motivo de exponer alguna de las tantas preocupaciones que conciernen a la educación en los tiempos que corren, se nos presenta la oportunidad de presentar humildemente dos términos que suelen circular en el contexto educativo y que hoy día juegan un papel preponderante a la hora de replantearnos en qué medida los/as niños/as y jóvenes amortizan los saberes escolares como importantes, interesantes o significativos para sus vidas.
Comencemos por analizar ambos conceptos:
Aprender: Asimilar, memorizar, estudiar, instruirse, cultivarse, formarse, adquirir el conocimiento de una cosa.
Aprender es captar en la mente y grabar en la memoria datos y cosas que se desconocían. Se aprende incluso involuntariamente ya que el proceso es muchas veces automático o inconsciente.
Aprehender: Prender, capturar, apresar, aprisionar, echar el guante, detener.
Aprehender es “apropiarse o posesionarse” de algo, hacerlo suyo, captarlo por interés y hacerlo propio. Solo se puede hacer conscientemente, por interés personal.
Aprender es el proceso de adquirir habilidades, conocimientos, valores, a través del estudio, la experiencia o la enseñanza. Se aprende a nadar, se aprende inglés, se aprende una poesía de memoria, pero...
Aprehender, no es lo mismo. Aprehender, es llegar a entender, asimilar inmediatamente. Por ejemplo, se aprehenden o no las lecciones de un profesor.
Después de ver sus diferencias, explicaremos ahora la trascendencia que tienen en el proceso enseñanza-aprendizaje.
El ser humano tiene la disposición de “aprehender” sólo aquello a lo que le encuentra sentido o lógica. El auténtico aprendizaje es el aprendizaje significativo, el aprendizaje con sentido, totalmente diferente a un aprendizaje mecánico, basado en el único ejercicio de la memoria y muchas veces con un objetivo distinto al de aprender y más cercano al de aprobar exámenes.
En el aprendizaje significativo los nuevos conocimientos se sujetan en los anteriores y esta relación entre lo viejo y lo nuevo, lo conocido y lo que no lo es hasta ese momento, se convierte en la base a partir de la cual el aprendiz CONSTRUYE el nuevo nivel de conocimiento. El aprendizaje significativo asegura al aprendiz enlazar cuanto sabe e intenta saber, de modo que el conocimiento forma parte de un todo, no se encuentra aislado, no se agarra con pinzas, tiene fuerza, forma parte de la experiencia e incluso llega a formar parte de la personalidad.
Para llegar al aprendizaje significativo es preciso que nosotros “estudiantes” “aprendamos a aprehender”, que elaboremos e internalicemos conocimientos pero también habilidades y destrezas que hacen más eficiente el aprendizaje. Sabemos cuáles son nuestras mejores armas para desarrollarnos, cual es la manera de entender, analizar y aprehender con los medios que nos resultan más fáciles, más cómodos, más eficientes.
También una actitud frente al aprendizaje, es tener tolerancia a la frustración. Ante la frustración que genera la dificultad de lo que se aprende; y no obstante tener el firme convencimiento de que nos encontramos en el camino correcto y que necesitamos pasar por esos niveles para llegar a CONSTRUIR, el nuevo nivel de conocimiento y haber cumplido así, nuestro objetivo”, finaliza la nota de las alumnas de tercer año del profesorado de educación inicial del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 133 de General Pinto.
GENERAL PINTO
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