Más de 800 espectadores disfrutaron del programa "Reactivar Escena" del Instituto Nacional de Teatro en la sala AlmaZen de Teatro de General Pinto, una propuesta cultural que propone incentivar la puesta en funcionamiento de salas independientes, tras el párate que generó la pandemia y -asimismo- acercar nuevos espectadores.
En la ciudad cabecera distrital se realizaron doce funciones, a las cuales asistieron alumnos de Escuelas Primarias y Secundarias, Jardines de Infantes y del Instituto de Formación Docente.
Ellos fueron las Primarias N° 1 y Nº 2; Escuela Superior Nº 133; Escuela Secundaria N° 5, Jardín de Infantes Nº 905; Escuela Especial N° 501; y el Centro de Jubilados General Pinto.
Las obras que se ofrecieron fueron “La Lechera” a cargo de la Compañía Teatral El Desnivel con autoría de Carlos Correa y dirección de Alejandra Rodríguez, una farsa en donde dos gauchos rudos están en permanente disputa, condenados a un ritual del que no pueden escapar.
Luego, el grupo "La diabla anda en chancletas", con integrantes de Junín y de Lincoln, presentó “La Carta más triste que he escrito en mi vida” una creación colectiva basada en sucesos reales, con dirección de Romina Paisani.
Finalmente, se ofreció “La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón”, una obra de Federico Garcia Lorca destinada para las infancias, con dirección de Diego Lovizio. El balance de este programa del Instituto Nacional de Teatro, se expresó, "Es altamente positivo, ya que nuevos públicos se acercaron a disfrutar del arte teatral. Lo distintivo de esta actividad fue que luego de cada función se desarrolló el análisis de las obras, participando los espectadores del debate y análisis de lo visto, transformando la sala teatral en un aula, en la cual el intercambio de miradas enriquecieron el arte teatral", expresaron.
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