Desde el área de Salud del Gobierno Municipal de Lincoln impulsaron una campaña de vacunación contra la fiebre hemorrágica, en el Hospital Municipal.
Ayer, en el horario de 8 a 13, se aplicó la vacuna a los interesados.
Los grupos de riesgo los componen aquellos que desarrollan actividades en campos, en zona de caminos, de vías férreas y baldíos. Deben ser mayores de quince años, no haberse vacunado en el último mes, y las mujeres no deben estar embarazadas o en período de lactancia.
La farmacéutica Ingrid Andrés, coordinadora del área de Vacunación, especificó que el virus es transmitido por Calomys Musculosis, un roedor que lo transfiere a través de su sangre, saliva y orina. Además, especificó que los síntomas de la fiebre hemorrágica son similares a los del estado gripal: decaimiento, fiebre, dolor detrás de los ojos, dolor muscular, dolor en las articulaciones, y náuseas o vómitos, entre otros.
Más detalles
La fiebre hemorrágica argentina, localmente denominada mal de los rastrojos o mal de Junín, es una fiebre hemorrágica viral zoofórica, enfermedad viral en Argentina.
Es causada por el agente viral Junín virus (un arenavirus, muy relacionado con el virus Machupo, agente causante de la fiebre hemorrágica boliviana). Su vector es una especie de roedor, la laucha del maíz o ratón maicero (Calomys musculinus).
La zona endémica de la FHA cubre aproximadamente 150.000 km², comprometiendo las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y de La Pampa, con una población estimada en riesgo de 5 millones.
El vector es un muy pequeño roedor laucha conocida localmente como ratón maicero, que sufre infección crónica asintomática, y desparrama el virus a través de su saliva, orina y sangre. La infección al humano se produce a través de: contacto con la piel (con escoriaciones, por ej.), en mucosas, inhalación de partículas portando el virus.
Se lo halla principalmente en gente que reside, o visita, o trabaja en el medio rural; el 80 % de los infectados son hombres entre 15 y 60 años.
La FHA es una gravísima enfermedad aguda que comenzando como una vulgar gripe termina progresando hasta el deceso en 1 a 2 semanas, o su recuperación si es tratada tempranamente con plasma sanguíneo (suero sanguíneo) de ex-enfermos.
Área endémica de la FHA y los puntos son presencia de Calomys musculinus, 1996.
El tiempo de incubación del virus es entre 10 a 12 días, apareciendo luego los primeros síntomas, que confunde al profesional médico no preparado en el diagnóstico diferencial (análisis bioquímico de plaquetas).
Al contrario de una gripe donde el paciente mejora al quinto día, en la FHA se intensifican menos de una semana después, forzando al infectado envirado a acostarse, produciéndose cada vez más fuertes síntomas de alteraciones vasculares, renales, hematológicas y neurológicas. Este estadio no dura más de 20 días (ya es imposible, aplicando el sentido común, afirmar que el paciente esté engripado...) Si no se lo trata antiviralmente, la mortalidad de la FHA alcanza el 30 %.
PREVENCIÓN
Vacunaron contra la Fiebre Hemorrágica
La farmacéutica Ingrid Andrés explicó que el virus que produce la enfermedad es transmitido por un roedor.
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