El ex intendente de Lincoln, Jorge Fernández, y el actual jefe comunal, Salvador Serenal, volvieron a protagonizar la agenda de noticias de esta semana por cruces judiciales, a tan solo dos días de las elecciones legislativas.
Recordemos que Micaela Fernández, hija del ex intendente de Lincoln, Jorge Fernández, presentó una querella contra Salvador Serenal por calumnias. Y ahora, mientras su abogado asegura que el actual intendente irá a juicio oral por este hecho denunciado, el representante legal de Serenal lo desmintió y aseguró a Democracia que no se alcanzará esa instancia procesal.
En diálogo con este diario, Christian Romano, abogado del intendente de Lincoln, dijo que: “Salvador Serenal, junto a muchos concejales, hace unos años denunció al papá de Micaela Fernández por la presunta comisión de varios delitos. Esos delitos que él denunció tuvieron respuesta favorable de la justicia porque el papá de Micaela y otras personas más han estado presos”.
En la misma línea, Romano señaló que: “lo que ocurrió fue que Micaela Fernández tomó como una ofensa la denuncia de esos delitos y entonces inició una querella; pero lo que no se ha tenido en cuenta es que, siendo un funcionario público, el intendente Serenal está obligado a denunciar lo que entiende es un delito. Por parte de Serenal no hay delito cometido, por una cuestión política se utiliza esa querella como un elemento en contra”.
“Esto es una querella que transita el proceso penal como un proceso privado, en esta causa no hay fiscal, porque es un tema entre dos personas, no es un robo, no es homicidio, ni siquiera un choque; Micaela y su padre tienen que probar que se ofendieron por alguna mención que hizo Salvador Serenal. Junín tiene tres juzgados correccionales, donde transitan estos procesos de querella que hizo Micaela Fernández, de los tres juzgados, dos jueces distintos ya dijeron que no tiene razón, por esto no podemos decir que Serenal vaya a ir a juicio oral”, concluyó Romano.
En tanto, el abogado de la hija del ex intendente de Lincoln, Humberto Pastor también dialogó con Democracia y dijo que: “Esto es una causa con motivo de una denuncia que hizo Salvador Serenal, juntamente con otras autoridades, por enriquecimiento ilícito. El único hecho puntualmente designado como enriquecimiento ilícito es la colocación de una vivienda a nombre de Micaela Fernández en condición de testaferro. Esto es porque en el 2011, cuando Micaela no tenía ninguna posibilidad de comprar una vivienda de esas características, aparece como titular, entonces la imputación es que, fruto de la gestión del 2003 al 2015 con el dinero detraído compró esa casa que es para ocultar la procedencia ilícita y la pone a nombre de la hija. Luego de recabar varias pruebas en la causa penal, Micaela promueve una querella por calumnias y reclamando, además, daños y perjuicios. La casa es donde vivió Micaela toda su vida desde chiquita, el matrimonio compró este bien cuando se asentó en Lincoln, en 1993”.
“En 2006 se divorcia Jorge Fernández, la casa queda asignada a Sonia Palumbo, su esposa. Ella quería poner la casa a nombre de sus dos hijos, Juan Cruz y Micaela. Se hizo una compraventa porque era más económico que pagar el impuesto de sellos del boleto, con reserva de usufructo vitalicio, o sea, la madre pone el bien raíz en cabeza de la hija y se reserva así el usufructo de por vida. Mientras Sonia viva, ella ocupa ese bien que está a nombre de Micaela y lo hizo porque en 2007 falleció su hijo Juan Cruz en un accidente automovilístico, entonces la madre quedó destrozada con eso y retomó lo que originariamente iba a ser para los dos hijos, solamente a nombre de Micaela”, afirmó.
Además, el letrado detalló que: “cuando yo le tomé declaración testimonial a Serenal y a otros tres concejales más, con una ligereza apabullante nos decían ‘nosotros hicimos la denuncia, ahora que el Ministerio Público disponga’. Si vos hacés una denuncia penal diciendo que el ex intendente robó al municipio de Lincoln y compró una casa a nombre de la hija, cuando en realidad es que ese inmueble se adquirió diez años antes de que entrara a la función pública, es un disparate”.
Y concluyó que: “por eso la conducta de Serenal es dolosa. La explicación que dan ellos es que Micaela en el 2011 no tenía plata para comprar esa casa, es cierto, pero la realidad es que la recibe como donación, la mamá le dona a la hija. Es una vivienda que se adquirió en 1993, diez años antes de que Jorge Fernández accediera a la función pública”.
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