Confirmaron que no se realizará el carnaval de Lincoln de manera presencial

Debido a la emergencia sanitaria por COVID-19, las actividades masivas fueron las primeras en suspenderse y serán las últimas en ser autorizadas. En este contexto, los organizadores del carnaval de Lincoln decidieron priorizar la salud de la población y no realizar la fiesta mayor que, en cada edición, genera ingresos millonarios para el Distrito y que convoca a cientos de miles de visitantes de distintos puntos del país. En diálogo con Democracia, el jede de Gabinete de la Municipalidad de Lincoln, Ramón Parera, brindó detalles respecto de cómo se buscará mantener activa la esencia del carnaval y que no pierda presencia a nivel local, regional y nacional.  

- ¿Ya está decidido no hacer el carnaval en Lincoln?

- Nuestra fiesta requiere de una elaboración de todo el año, en invierno tomamos la decisión de no hacer el carnaval de Lincoln de manera presencial, aún sin saber si se iba a dar el pico de contagios de coronavirus en época invernal, como se hablaba en su momento, pero entendiendo que no se iban a poder hacer eventos masivos en verano. Nosotros vamos viendo con anticipación lo que pasa con los eventos en Europa, los deportes habilitados no tienen público, entonces ya sabíamos que, aún en verano, el carnaval no se iba a poder hacer. La situación es peor de lo que imaginábamos, Argentina todavía no pasó el pico, probablemente sea en el verano, entonces, con más razón, la Provincia anunció que no se van a poder hacer eventos masivos, así que el carnaval de Lincoln, en forma presencial, va a ser imposible de realizar. Por otro lado, a Lincoln llegan entre 250 mil y 300 mil personas de otros lugares en tiempo de carnaval, entonces sería una locura para la sociedad linqueña, habría muchísimos contagios, se saturaría el sistema sanitario.

- ¿Se consideró hacer el carnaval con menos público y protocolos sanitarios?

- Los carnavales del mundo están suspendidos, el único que se podría hacer de formar más restringida es el de Gualeguaychú, pero ese carnaval es organizado por las comparsas, que son clubes, y subsidiado por empresas. La particularidad que tiene el carnaval de Lincoln es que es la única fiesta grande del país cien por ciento estatal, acá no hay Cámara de empresarios ni Cámara comercial, como pasa con la Vendimia y la mayoría de las fiestas, o las directamente privadas, como Cosquín. Nosotros, como Estado, tenemos la responsabilidad de privilegiar la salud sobre lo económico.

- ¿De qué manera se va a buscar amortizar el impacto económico por no realizar el evento?

- Estamos tratando de gestionar en Provincia y Nación. La Provincia lanzó un plan para ayudar a sostener a sectores turísticos, se recibió un fondo que se enviará de forma periódico para sectores del turismo, restaurantes, hoteles, clubes, teatros, centros culturales. Por un lado está esa ayuda y, por otro, estamos estudiando dar alguna ayuda de tipo municipal. La realidad es que también, en nuestra región, la economía no se ha parado como pasó en el conurbano bonaerense; de hecho, en Lincoln, fuimos unos de los primeros en abrir casi todas las actividades al principio de la cuarentena, entones la economía linqueña no se vio tan afectada como en otros lugares. Desde el Municipio implementamos el programa Comprá Local, le dimos una tarjeta de consumo a los empleados municipales que se carga dinero todos los meses y solo se puede usar en comercios locales, comprando productos de fabricantes linqueños. Eso ha hecho girar la rueda de la economía local.

- ¿Cómo es la situación de artesanos que participan en cada edición?

- Ninguna persona que participa de una comparsa, atracción mecánica o carrocero vive exclusivamente de eso, cada uno tiene otro trabajo durante el año. Si con el otro trabajo pueden subsistir, con la ausencia del carnaval no es que van a perder o endeudarse, sino que no van a ganar plata. Para la mayoría de los participantes del carnaval, el 99%, es muy importante porque generan ingresos con los premios del carnaval, ganan plata y con eso no solo mejoran los trabajos culturales que hacen sino su calidad de vida. Esta característica casi amateur y que la genera el Estado, en este caso, nos beneficia, porque lo que pasa con Gualeguaychú o Corrientes, al ser carnavales profesionalizados, hay gente que vive todo el año de eso, por eso ellos esperaron hasta último momento para definir de hacerlo con distanciamiento social, un tercio de turistas, etcétera; ellos corren riesgo de que haya mucha gente desempleada, literalmente.

- De todos modos se va a notar la ausencia de ingresos

- Sí, totalmente, el año pasado ingresaron más de cien millones de pesos en un mes y eso se distribuye entre los protagonistas del carnaval, son muchos los que desfilan: hay cien motivos pero, en algunos de ellos, muchas personas, en las comparsas son más de mil, y se generan cuatro mil puestos de trabajo directo en el carnaval. Además, todo lo que es gastronomía, hotelería, locales comerciales. Siempre cuento como anécdota que la única vez que se pueden ver colas en ciertos rubros es durante el carnaval. Por ejemplo, cuando vino Abel Pintos había cola en las perfumerías de Lincoln, cosa que no pasa durante los otros 364 días del año. Ese ingreso de recursos se vuelca en toda la economía local.

- ¿Barajan la posibilidad de hacer el carnaval de manera virtual?

- Nuestro carnaval tiene 130 años  y no siempre se desarrolló de forma continuada, ha tenido parates por distintas circunstancias, fue prohibido por la dictadura militar, otras veces lo ha organizado algún club en vez del Estado. En los últimos veinte años ha crecido de forma ininterrumpida y se logró declarar a Lincoln Capital Nacional del Carnaval Artesanal; este año queríamos presentar el proyecto para declararlo patrimonio material de la Unesco. No queremos que se pierda el espíritu este año ni la presencia del carnaval a nivel nacional, así que es probable que haya alguna transmisión virtual donde se pueda mostrar, no solo a los linqueños, sino a la Región y resto del país, cómo es el carnaval, el proceso, cómo se elaboran las carrozas, atracciones mecánicas y manifestaciones artísticas como comparsas, bandas musicales. Así que, seguramente, se proyecten programas o eventos de forma virtual.