entrevista Moira Bornini
Moira durante una jornada de entrega de mercadería.
EDUCACIÓN VIRTUAL

Vivencias de una maestra rural durante la pandemia: “Fue un trabajo muy desafiante”

La docente de nivel inicial, Moira Bornini, se refirió al trabajo que se llevó adelante en la pandemia y destacó el compromiso de las familias de los chicos que viven en los campos del Distrito y con quienes pudieron continuar en contacto.

Durante los meses de pandemia, los docentes se apropiaron de distintos recursos para mantenerse cerca de sus alumnos pese al aislamiento obligatorio y la suspensión de clases presenciales a apenas dos semanas desde el comienzo del ciclo lectivo 2020. En este contexto, las maestras rurales tuvieron el desafío de continuar en contacto con los chicos y sus familias pese a la distancia, la imposibilidad de trabar contacto y la poca o nula conectividad a internet. En diálogo con Democracia, Moira Bernini, la maestra inicial del jardín rural Nº 11 que funciona junto a la Escuela Primaria Nº 33 Martín Miguel de Güemes, en el Paraje San Francisco Arenaza, se refirió a las fortalezas y debilidades que se presentaron en este contexto sin precedentes.

- ¿De qué manera se alcanzó la continuidad pedagógica en los jardines rurales de Lincoln?
- En los Jardines de Infantes Rurales y de Islas de Matrícula Mínima (JIRIMM) se logró la continuidad pedagógica. Nosotras habíamos hecho el proyecto a principio de año, como se hace siempre, y no se podía llevar a cabo. Mandaron la continuidad pedagógica con los cuadernillos, desde Nación y Provincia, con base a los contenidos y capacidades y al contexto sociocultural de cada familia. Ocurre que hay familias que no tienen tiempo para ocuparse de la continuidad pedagógica de sus hijos, porque trabajan en el campo los padres y domésticas las madres, entonces fuimos adaptando. 

- ¿Cuál fue la dinámica de trabajo que tuvieron las maestras rurales?
- Hay trece jardines rurales en Lincoln y cada docente contextualiza de acuerdo a lo que conoce de las familias de los chicos. Los cuadernillos tienen muy buenas actividades pero algunas son de nivel muy elevado y requieren de muchos materiales. Ocurre que la gente de campo no tiene un kiosco a la vuelta para ir a comprar, así que primero analizamos los cuadernillos nosotras y cuando hacemos la entrega de bolsones de mercadería llevamos la continuidad pedagógica y materiales: los abastecemos de crayones, hojas blancas, témperas, dados hechos con cajas, etcétera. Los proyectos que armamos los supervisa la inspectora, ella está en todo momento, nos acompaña en todo y tuvimos unas devoluciones hermosas por parte de las familias. Yo llamo muy seguido a mis doce alumnitos, tal vez día por medio. No se trabajó con la estructura de un proyecto, sino con actividades que se van a ir secuenciando y enriqueciendo. 

- ¿Lograron que todas las familias continúen en contacto?
- Hay muchas familias “golondrina”, que van de un campo a otro y algunas se tuvieron que mudar pero, aun así, se logró la continuidad pedagógica, que la siguió la maestra que ya tenían los chicos, para atravesar este momento de pandemia, porque si cambiaban a la escuela que tienen cerca tras la mudanza, iba a ser más complicado porque no la conocen a la maestra. Así que continúan con la docente del establecimiento anterior. Se asumió ese compromiso. Yo tuve devolución y respuesta por parte de las familias siempre. Hay mucho compromiso, de hecho, dos mamás tuvieron bebés en plena pandemia y, aun así, siguen acompañando a sus chicos en etapa de jardín. Hay familias alejadas del casco de la estancia y agarran señal de internet a la noche y mandan los trabajos en ese horario, los recibo a las once o doce de la noche. Yo agradezco continuamente a las familias, que están dispuestas a hacer esto. Es muy valioso.

- ¿De qué manera hacen la entrega de actividades y material?
- Tengo cuatro familias que viven en una misma estancia, se organizan para ir a buscar los bolsones de mercadería y cuadernillos una vez cada uno al jardín, ahí les doy todo en una bolsa de friselina con elementos y libros, cada bolsa tiene el nombre del alumno. Nosotras mandamos por escrito a los papás la actividad y, antes de que hagan algo, las maestras hacemos los juegos o actividades en casa, los filmamos y mandamos por Whatsapp, para que ellos vean cómo es, porque hay padres que no saben leer ni escribir; de esta manera buscamos que todos lo pueden entender.

- ¿Cree que habrá una vuelta a clases presenciales antes de fin de año?
- Ojalá haya una vuelta a lo presencial, pero todo indica que por ahora no va a haber. Tal vez, el último mes se podría retomar con los chicos de cinco, nos gustaría que ellos estén bien preparados para iniciar primer grado. 

- ¿Cuáles considera que fueron las fortalezas y debilidades de esta situación?
- Fue un trabajo muy desafiante. Muchas de nosotras éramos reacias a la tecnología y tuvimos que empezar a manejar plataformas, aplicaciones y programas para armar los videos y así incentivar a los chicos, para que aprendan aunque no estemos presentes. Eso nos unió mucho a todas las maestras, estamos continuamente tratando de innovar. De hecho, se mandaron tablets con material cargado a las zonas sin conectividad, se resolvió. Es una debilidad no poder generar lo que llamamos el dictado del niño al docente, cuando jugamos a armar la verdulería, por ejemplo, ellos te dicen “faltó la balanza”, entonces nosotras lo anotamos y lo preparamos porque falta, y eso, que es tan importante en el nivel inicial, hoy no está. El nene después va y busca dónde escribimos “balanza”. 

- Para los chicos es muy importante la socialización
- Cuando les alcanzamos la mercadería, los chicos nos dicen “nos viniste a buscar”, para el nivel inicial es muy importante. Para los padres, el momento de llevar a sus hijos a la escuela es muy esperado también. Tal vez hacen diez kilómetros en moto, auto o a caballo y se encuentran con otros padres, ahí hablan con la mamá que vive en la otra punta, es momento de socialización. Hay chicos que no tienen contacto con otros en semanas enteras, eso también fue una debilidad. Nosotras damos lo mejor, cada vez que llevamos los bolsones de mercadería les llevamos caramelos o algún regalito especial. Ahora en noviembre vamos a celebrar los cumpleaños, les vamos a preparar la misma torta a todos, con una caja con globos, velas y cosas para que armen en sus casas, no pudimos hacerlo en el jardín, ellos esperan ese momento para festejar y socializar y este año no se pudo. 

- ¿Cuáles serán los desafíos para el próximo año?
- Vamos a tener que hacer un trabajo en conjunto con la Escuela Primaria. Si bien dejamos todo registrado, la seño de primaria va a tener que retomar contenidos que fuimos trabajando, pero los chicos no pudieron adquirir. Van a tener que revisar distintos puntos y ver la evaluación que hicimos de cada uno de los alumnos. El primer bimestre se retomaría todo lo que se dio este año, luego continuarán con los contenidos de Primaria.

COMENTARIOS