El 18 y 19 de septiembre, la Red Nacional de Municipios y Comunicades que fomenta la Agroecología (Renama) convocó a los productores agropecuarios que ya están implementando los principios de la agroecología o que quieran hacerlo.
La convocatoria fue en Lincoln, organizada por el grupo local de la red. Con la presencia de Pablo Argilla y Daniela Rumi, ambos iniciadores de una experiencia que, en menos de dos años desde el lanzamiento de Renama el 21 de Mayo del 2016 en la ciudad de Rojas, ya asesoran a 12.000 hectáreas solo en los partidos de Lincoln y Junín.
Objetivos
Bajo el lema: tenemos un motivo en común: “la salud, el campo y la vida”, integrantes de la red ya están realizando experiencias agroecológicas y acompañan acciones para aquellos que quieran adherir a la red. También asesoran a los municipios y sus productores en materia agroecológica, tanto en producciones extensivas, urbanas y periurbanas. Desarrollan acciones que permitan resolver conflictos productivos y socioambientales.
Algo muy importante es fortalecer la comercialización local y regional de alimentos saludables sin agrotóxicos, desarrollando la capacidad productiva y de valor agregado.
Y finalmente, tratan de fomentar actividades que contribuyan a defender la biodiversidad ambiental y la salud pública.
En Lincoln
Se analizaron pasturas en su diferente tiempo de recuperación. Desde suelos muy deprimidos en materia orgánica por el intenso uso de agroquímicos hasta ir encontrando lombrices y nódulos bacterianos sintetizando nutrientes y largas raíces.
El consorcio de semillas para ¨engordar la tierra¨ como dicen los productores agropecuarios que siempre tienen la manera inteligente de renombrar las definiciones técnicas.
Como es común en cada encuentro, se repitieron vivencias de personas preocupadas por mejorar el sistema productivo de alimentos. Nadie pronunció la palabra ¨agroquímicos¨, nadie intercambió recetas agronómicas con venenos sintéticos.
Afirmaron que la agroecología es la mejor decisión económica, con muchos menores costos de producción, mucha mayor rentabilidad. Hablaron de “descansar la tierra”, praderas que proporcionen kilos de ganado, recibiendo bosta vacuna, como fertilizante y como generador de nuevo humus, mientras las leguminosas y otras especies abonan la tierra con nutrientes naturales.
Esta red nacional afirman que 45.000 hectáreas al día de hoy ganadas a la agroecología atestiguan cual es el futuro muy próximo.
Eduardo Cerdá quien es directivo de la red y vicepresidente del centro de graduados de la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Plata ha afirmado en varias oportunidades que las experiencias agroecológicas hizo alusión a los altos costos de los agroquímicos y transgénicos, la baja de los rindes y los riesgos en la salud.
Está seguro que la agroecología puede crecer aún más y merece políticas públicas que la animen. “Abarata costos, cuida el suelo, logra mayor rentabilidad, beneficia a los productores y se cosecha alimentos sanos. Es un camino concreto para salir del modelo perverso que son los transgénicos”, afirma Cerdá.
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