Paula entre sus cultivos de cannabis en el patio de su casa en Tucumán.
Paula entre sus cultivos de cannabis en el patio de su casa en Tucumán.
PIONERA EN EL PAÍS

Paula Bongiorni, oriunda de O’Higgins, creó la primera Fundación de Cannabis

Ella tiene 37 años y junto a su pareja promueve la investigación, divulgación científica y terapéutica sobre los beneficios del Cannabis. Produce aceite y cremas medicinales y en dos años logró convenios con distintas Facultades de Universidades Nacionales que avalan su trabajo. Ahora, planea una plantación en su localidad.

Paula Bongiorni nació en O´Higgins, partido de Chacabuco, pero hace 10 años está radicada en Yerba Buena, provincia de Tucumán. Allí, junto a su pareja Felipe Herrera Locascio y su cuñada Paula crearon Yungannabis, la primera Fundación de Cannabis en el país con el objetivo de realizar investigación y desarrollo sobre Cannabis sativa linneo. Desde allí, realizan sus propios cultivos y producen aceite y crema para uso medicinal con altos estándares de calidad aprobados por distintas Universidades Nacionales. 

“Felipe hace más de 20 años que está vinculado con el Cannabis. Él empezó a usar aceite por una hernia cervical y cuando vio los resultados que le causaba empezó repartirlo y darlo de manera solidaria. De esa manera, nos empezamos a vincular cada vez más con toda la parte medicinal, entonces estudiamos muchísimo y empezamos a construir la Fundación, que hoy ya tiene un formato formal, jurídico y legal, pero en realidad vino a darle ese marco a esto que venimos haciendo hace mucho tiempo”, relató Paula y contó que tardaron casi dos años en obtener la personalidad jurídica.

“Tuvimos que romper todos sus formatos, estigmas y prejuicios. Era muy puntual lo que pedíamos y había implícitas cuestiones de lo que está permitido y lo que no. Llevó mucho poder aggiornar ese objeto que buscábamos para que fuera autorizada. Hoy, en términos de organizaciones civiles, es la primera Fundación con personería jurídica del país en términos de Cannabis”.

Respaldo profesional

Paula comentó que en Yungannabis se preocuparon por formar un gran equipo de trabajo. Así, hoy cuentan con químicos y profesionales vinculados a toda la parte de bioquímica que controlan las extracciones y el laboratorio y, además, colaboradores que trabajan en lo que respecta al cultivo.

“Hoy tenemos convenios con la Universidad Nacional de Rosario, con la Facultad de Bioquímica y Farmacia y con la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Tucumán y estamos viendo de concretar un convenio con el CONICET de Tucumán. Esto nos permite abordar la parte científica y de investigación, como la micropropagación”, expresó Paula y resaltó: “En la Argentina hay más de 200 agrupaciones de Cannabis que están mapeadas, pero sólo 19 estamos inscriptos en todo. A nosotros, el Ministerio de Salud nos dio entidad y eso nos permite trabajar con pacientes. Eso es muy importante".

Al respecto, Bongiorni explicó que “eso es fundamental porque, como organismo, tenemos la facultad, a través de una inscripción y vinculación muy simple con la Fundación, de poder suministrar a los miembros de la organización los distintos preparados que nosotros hacemos, como los aceites y cremas” y agregó “es declarar el apoyo al gran trabajo profesional que hace la Fundación. Porque es elegir un producto que está en el marco de la ley y que, además, lleva impreso la cantidad de miligramos de Cannabis por cada gota de aceite que consume. Eso es muy difícil de conseguir en el mercado, porque requiere un trabajo de laboratorio muy específico”. 

Hoy, Yungannabis es una comunidad de 200 personas donde se brindan talleres sobre buenas prácticas, se enseña a cultivar y se explican distintas cuestiones para que la gente rompa con los prejuicios y conozca los beneficios de las plantas. Al respecto, Paula comentó: “La Fundación también brinda otro servicio que es la gestión administrativa del Reprocan, la credencial que te autoriza a nivel nacional a ser usuario del Cannabis” y agregó “además, tenemos la autorización para recibir la delegación de los cultivos de gente que quizá no quiere o sabe cultivar”. 

Ampliación de cultivos

Respecto al lugar donde realizan sus cultivos, Paula relató que actualmente destinan unos 30 m² de su propio domicilio en Tucumán donde la Fundación tiene sede. “Justamente acabamos de sellar un acuerdo para trasladar nuestros cultivos a un predio de una hectárea y media al pie de la montaña, donde se van a multiplicar por 140” y agregó “eso nos va a permitir llegar a muchas personas más”. 

Además, remarcó que “nuestra intención es habilitar un predio en O’Higgins, porque esto genera mano de obra y abundancia. Y también va a llevar medicina con buena calidad y trazabilidad a un lugar donde podemos potenciar el cultivo. Y no sólo desde lo medicinal, sino también desde lo alimenticio. Ya tuvimos propuestas de empresas que quieren hacer nuevos productos y estamos formulando un plan de negocios para poder suministrarles extractos. Hay muchas vetas”. 

Por último, Bongiorni expresó que se sorprendió por el apoyo recibido de la gente de su pueblo. “Viajo con frecuencia, pero no era un tema que andaba contando y de pronto encontré gente de O´Higgins que utiliza aceite de Cannabis y cuando se enteró me empezó a contactar”. Y agregó, “lo que pasa es que muchas veces no conocen bien las características que tiene o cómo está hecho el aceite que compran, entonces como me vieron muy involucrada en el tema me empezaron a preguntar y les fui pasando información. Ahora me piden que les lleve todo el tiempo porque saben que detrás de todo esto hay todo un trabajo muy serio científico y productivo”.

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