Josefina Campagnon, licenciada en Tecnología de Alimentos, es la directora de Bromatología.
Josefina Campagnon, licenciada en Tecnología de Alimentos, es la directora de Bromatología.
ZOONOSIS

Las castraciones, una política de estado necesaria y a largo plazo

El área Zoonosis de Bromatología de Chacabuco realiza unas 2.500 castraciones gratuitas anuales y también brinda vacunación antirrábica. Desde hace un par de meses pusieron en funcionamiento un programa para identificación de perros por medio de la instalación de microchips.

Los municipios son administrados por equipos de trabajo que, en su mayoría s llegan, precisamente, del mundo de la política. Dependiendo la duración de la gestión o la idea de desarrollo de la misma a lo largo de 4, 6 u 8 años, va a variar su proyecto. Por lo general, los proyectos políticos en Argentina son a corto plazo. 
Pero quienes logran trabajar en un proyecto serio, que soporte el tiempo y sus adversidades, son las gestiones que marcan la diferencia. El área de Bromatología de Chacabuco es parte de un proyecto a largo plazo. Hace dos años su dirección cambió, pero su norte no. Y esto ha generado que los resultados se optimicen. 
Las direcciones de bromatología suelen tener muchas tareas a cargo. Control de alimentos, inspecciones, desinfecciones en lugares públicos y fumigaciones. En esta oportunidad el centro de la nota tendrá que ver con las actividades y programas que tiene la Dirección de Bromatología de Chacabuco en un tema sensible como es la zoonosis.
Josefina Campagnon Licenciada en Tecnología de Alimentos, hace dos años que está a cargo de Bromatología. Contó que el trabajo que realizan es muy amplio. “En Chacabuco la gente valora el trabajo de Bromatología”, aseguró la funcionaria. Esa valoración, permite que el trabajo del área se potencie. Luego de haber superado la época de pandemia, donde todo estaba cerrado, el área municipal logró retornar a la normalidad con mejores ideas.

Tenencia responsable

El innovador programa es muy interesante y tiene que ver con el cuidado animal. Sus tareas van desde el cuidado de perros en la Guardería Canina, hasta castraciones y vacunaciones. Campagnon aportó un dato importante en cuanto al número de castraciones que se realizan: “Hacemos unas 200 castraciones mensuales de perros y gatos”. De esta manera, logran mantener controlada la población animal. 
Las castraciones se hacen en las oficinas de Bromatología, pero también en los barrios. Dos veces por semana salen a la calle con el colectivo de castración que fue adaptado como quirófano. El servicio está pensado en acercar la propuesta a los barrios, para que el vecino no tenga que pensar cómo llevar a su mascota hasta el centro de castración, lo cual muchas veces es un dolor de cabeza, y por tal caso, ese vecino termina no castrando al animal. “Por lo general vamos a los CIC y trabajamos desde ahí con turnos. Los vecinos nos reciben muy contentos porque llegamos con una solución”, admitió.
La castración en los barrios viene de larga data. Desde hace un año y medio se incorporó el colectivo quirófano lo cual optimizó y potenció el servicio. “Pudimos hacer más castraciones y trabajar mucho más cómodos. Por suerte la gente se preocupa por castrar a sus mascotas y ayuda a controlar la población animal y así evitamos posibles riesgos en la calle”, advirtió la licenciada.

Programa de identificación de perros

El programa de identificación de perros se empezó a implementar hace unos tres meses con muy buenos resultados. La entrevistada contó que lo que se hace es colocarle al perro un microchip en la zona del cuello. “El microchip nos permite tener una identificación del perro y su dueño. Esa información se visualiza en una aplicación donde se puede observar el estado sanitario del can”, detalló Campagnon.
Los microchips no son para todos los perros. En el caso de Chacabuco los colocan en animales que superen los 20 kilos, que son potencialmente peligrosos. “Esto nos permite tener control e información. Si el perro muerde, podemos colaborar con el área de Salud, compartiendo el historial sanitario del animal”, remarcó la directora. Estos chips son utilizados también en perros callejeros acercados por las proteccionistas. Hay veces que ese animal vuelve a la calle, y en otros casos consigue un hogar adoptivo.
Como se explicara, este programa empezó a finales del año pasado. En la actualidad, Bromatología ya instaló unos 80 chips en perros. La idea, es seguir trabajando para incrementar ese número y tener a la mayoría de la población canina, superior a 20 kilos, identificados para optimizar los controles y la información.

Centro de Tránsito Canino

Este espacio es cuidado por el municipio y grupos proteccionistas que colaboran una vez por semana. Los animales tienen un cuidado específico por parte de los veterinarios, mientras que los proteccionistas colaboran con insumos y realizan un trabajo muy importante a la hora de encontrarle un hogar al animal para que se complete el programa de tenencia responsable. “Nosotros nos hacemos cargo de los perros de la calle cuando ocasionan problemas de tránsito, o alguna mordedura, por la cual hay que hacerle un seguimiento antirrábico, en su hogar o, si es de la calle, se lo aísla diez días y se le hace un control”, aseguró la profesional. 

Otras tareas

Bromatología también se encarga de la Seguridad Alimentaria realizando inspecciones a comercios y locales gastronómicos. Dependiendo la época del año hay campañas de faena, se controla que la carne porcina se venda con rótulos y en comercios habilitados; se controlan los vehículos que ingresan con alimentos a la ciudad, verificando la documentación y temperatura. Además, se realizan campañas contra el dengue, de fumigación, entre otras.

COMENTARIOS