No pueden abrir la pileta olímpica por los costos de mantenimiento.
No pueden abrir la pileta olímpica por los costos de mantenimiento.
PANDEMIA

Santiago Zanier: “La peor parte se la llevan los empleados del club”

En diálogo con Democracia, el presidente del Club Social de Chacabuco manifestó el mal momento que atraviesa la institución debido a que no les permiten el normal desarrollo de las actividades deportivas.

Los clubes se encuentran entre los rubros más afectados por las restricciones establecidas para contener la situación sanitaria por la pandemia de Covid-19; mientras que, en algunos distritos, se flexibilizan las fases y se autorizan actividades que la Provincia no habilita mediante su sistema, en Chacabuco las entidades deportivas aún no tienen permitido restablecer su actividad con normalidad pese a haber presentado los protocolos de acción. En diálogo con Democracia, Santiago Zanier, presidente de la comisión directiva del Club Social, relató el mal momento que atraviesa el lugar.

- ¿Cuánto tiempo estuvo cerrado el club?
- Estuvimos cerrados desde que comenzó la pandemia, en marzo de 2020 y a principios de diciembre nos dejaron abrir con la pileta a cielo abierto. Pasó el verano y las únicas actividades que nos permitían eran pileta y tenis. A mediados de febrero de este año, arrancamos con deportes grupales: rugby, hockey, fútbol de salón, patín, básquet y pelota paleta. Empezamos a trabajar muy bien, con muy buena respuesta de la gente, los chicos y adolescentes salieron en masa a hacer deportes después de estar tanto tiempo adentro. Nos preparamos muy bien, organizamos todo, cumplimos con los protocolos y en abril tuvimos que volver a cerrar, como un montón de otros lugares. Estábamos trabajando muy bien con la pileta climatizada, aunque es muy finito el margen de equilibrio porque es muy costoso mantener una pileta olímpica. 

- Ahora tienen permitida la actividad en pileta climatizada.
- Sí, nos permitieron abrir la pileta, pero mucha gente no va, tienen miedo de arrancar y que vuelvan a cerrar, deciden no ir hasta que se regularice del todo. Mucha gente está complicada económicamente, hoy a los clubes van a tomar un servicio, no existe tanto el sentido de pertenencia que había antes. Van a hacer natación y si cierran se van a otro lugar. Nosotros tenemos que adaptarnos. En este momento, estamos autorizados para abrir la pileta, pero no nos dan los costos, tienen que ir al menos 140 personas para alcanzar equilibrio de mantenimiento de la pileta, los profesores, gas, electricidad.

- ¿Cómo hacen para pagar los sueldos de los empleados?
- El recurso humano lo estamos pagando igual, sin actividad lo seguimos pagando. Hay tres empleados de mantenimiento, una persona administrativa y entre 30 y 32 profesores. Estas cuatro personas fijas viven del club. Recibimos ATP y ahora estamos con el Repro II, hicimos una conciliación con ellos, nos presentamos en la Secretaría de Trabajo y con un procedimiento preventivo de crisis, que es un paraguas legal que nos permite poder disminuirles el salario y disminuir la jornada laboral, están trabajando al 70% y cobrando al 70%, es decir, 30% menos. Todos colaboran con esto, tuvieron que firmar y homologar. La peor parte se la llevan los empleados del club. Yo soy un colaborador, como los chicos que están conmigo en la comisión, somos alrededor de veinte personas. Lo que más nos importa son los empleados.

- ¿Hubo socios que dejaron de pagar la cuota?
- La cantidad de socios fue bajando, aunque un 60% nos acompañó. Los ingresos del club llegan por la cuota de socio y aparte se paga la actividad que se realice, por ejemplo, natación es lo más costoso. Se paga la cuota social, que es igual para todos, dependiendo de la edad del socio, y la actividad aparte. Con las actividades pagamos los sueldos, pero ahora ingresa mucha plata menos. 

- ¿Tuvieron reuniones con el municipio?
- Las reuniones que tuvimos con el municipio fueron siempre generadas por nosotros, presentamos protocolos, hicimos un lindo laburo con gente idónea, con horarios, entradas, salidas, lo presentamos en el municipio, dijeron “es una situación compleja, vamos a ver”. Después dijeron que podía haber un subsidio, una ayuda económica, canje, revisar las tarifas, pero nunca se llegó a nada, entonces decidimos abrir igual el club, hoy estamos abiertos en offside. Nosotros no miramos otras actividades y decimos “por qué ellos sí y nosotros no”, hablamos por nosotros. Nosotros entendemos que la situación es gravísima, somos conscientes, pero queremos trabajar con los protocolos y que se puedan hacer los deportes. 

- ¿Con qué actividades están hoy?
- Tenemos las dos piletas chicas con clases infantiles, tenis y pelota paleta a cielo abierto. Mientras tanto, en pleno centro hay confiterías con gente adentro, gimnasios con gente adentro, no queremos ir contra ellos pero hace falta coherencia. Está el golf abierto, otra institución de tenis también, no quiero que los cierren, pero sí que nos dejen abrir a nosotros. Es todo muy gris, dicen que van a sacar las fases, después no. Me parece que entre todos podemos llegar a un medio. 

- ¿Cómo están los números del club?
- Tenemos deudas con Camuzzi, con la Cooperativa eléctrica, deudas de cargas sociales. En dos años, fuimos tratando de acomodar números, pero aún hay deudas anteriores. Mes a mes vamos quedando abajo, no nos alcanza, por eso dejamos de pagar las cargas sociales, nos pusimos como prioridad los empleados y después los servicios. Lo demás se irá viendo. Hay muchos clubes en esta misma situación, pero sabemos que si nosotros trabajamos salimos adelante. Necesitamos trabajar.

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