El incremento de contagios de COVID19 en la ciudad de Chacabuco, y el índice de mortalidad en aumento de adultos jóvenes de 44, 45 y 53 años, mantiene a las autoridades çen alerta y con permanente monitoreo de la evolución de la pandemia, en relación a las restricciones que rigen en el distrito. Todo indica que el paquete de medidas anunciado por el intendente Víctor Aiola no fue suficiente para contener la situación sanitaria, por lo que el jefe comunal le pidió a la provincia bajar a fase 2 y estudiar la posible circulación de una nueva cepa.
En diálogo con Democracia, Aiola dijo que "de acuerdo a cómo evoluciona epidemiológica y sanitariamente la ciudad, nosotros pedimos el pase a fase 2 a partir del sábado, lo hicimos porque vimos una gran cantidad de casos en los últimos días, con la particularidad de que afecta mucho a los jóvenes, con mortalidad en adultos jóvenes, personas de 44 ó 45 años, sospechamos que puede haber una cepa distinta a la que circula en nuestra ciudad, como la Manaos" y agregó que "ya le pedimos al Ministerio de Salud que se identifique la cepa, eso ya salió y mientras tarda en llegar la muestra vamos a actuar como si estuvieramos en presencia de esa cepa, con diagnóstico de presunción. Por lo tanto, decidimos tomar esta medidas debido a la alta tasa de infección y violencia que tiene, pese a las restricciones adoptadas. Serían a partir del sábado".
En cuanto a las clases, Aiola dijo que "no sabemos si las clases presenciales se van a suspender, eso depende de la Dirección General de Educación de la provincia, vamos a ver qué indican la Nación y la Provincia entre hoy y mañana" y agregó: "tenemos 500 contagios activos, la mayor parte de infectados entre los los 20 y los 40 años, con un pico entre 20 y 28 años, suponemos que esto es común por las distintas cepas, por eso tomamos medidas para tratar de aplanar la curva".
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