Antes de leer esta nota primero es necesario brindar un consejo: hay que tener en claro la diferencia entre “ir de vacaciones” e “ir de viaje”. Si bien se puede cometer el error de interpretar que son lo mismo, en realidad no lo son.
Por lo general “ir de vacaciones” tiene que ver con planificar un viaje, muchas veces familiar, elegir el destino, el hotel, las excursiones y la playa, rio o montaña que se va a visitar. “Ir de viaje” requiere de otra planificación y logística. Consiste en marcar un norte, ponerse la mochila al hombro y agarrar la ruta, muchas veces sin rumbo y otras con destino seleccionado. Fecha de regreso: indefinido.
“Harry Bond” es un personaje que muestra a través de sus redes sociales los viajes que realiza. Porque él, prácticamente vive para viajar (o viaja para vivir). Conoce al menos un punto en cada provincia argentina y hasta se dio el gusto de pasar una semana en las Islas Malvinas, donde se hospedó con una familia de Kelpers, recorrió campos de batalla y hasta visitó el Cementerio de Darwin (historias que merecen ser contadas de lleno en otro informe).
Detrás del personaje de las redes se esconde Federico Paladini, de 45 años, padre y esposo. Es de Capital Federal, donde tiene un trabajo normal (administrativo en una obra social), en una oficina como cualquier otra. Pero su vida es diferente a la media. Vive para viajar. Literal.
“Llamame después de las 18.30 que es mi horario de salida del trabajo”, respondió al mensaje de Diario Democracia. Cuando se hizo la hora, atendió el llamado. Su voz en principio parecía tímida, pero con el correr de la entrevista Harry Bond fue soltándose y la conversación duró más de 45 minutos. Historias infinitas en lugares conocidos y desconocidos.
Bragado enamora a propios y ajenos
Pero el epicentro de esta nota será Bragado. Sí. Porque Federico "Harry Bond" Paladini estuvo hace unas semanas en la histórica localidad, donde pasó un fin de semana que dedicó de lleno a recorrer, porque lo que busca en cada sitio que conoce es conectar con la historia, los personajes y sus atracciones.
El viajero contó que Bragado lo sorprendió muy gratamente. Le llamaron la atención los bancos instalados en la vereda de cada casa, la laguna, por supuesto, y el teatro Florencio Constantino. “Me quedo con la hospitalidad de sus habitantes. La gente es sumamente amable y atenta; al menos con el visitante. Ves que todos se saludan y todos se conocen. Es como si fuese una «gran familia» de casi 40 mil personas”, contó.
A Harry Bond le gusta abrir el Google Map, marcar un punto cualquiera y fichar un lugar para luego estudiarlo. Después de eso, viene el viaje. En esta oportunidad el cursor mostró Bragado. “Es sumamente interesante. Me encontré con más de lo que esperaba. Me sorprendió ver tantos bancos fuera de las casas del centro. Es una ciudad que está a 220 kilómetro de Capital, pero a pesar de eso es otro mundo. Maravilloso”, detalló el entrevistado.
El escritor argentino Hernán Casciari cuenta en su libro “Charlas con mi hemisferio derecho” que cada tanto extraña viajar. En realidad, no es viajar lo que extraña, sino la persona en que se convierte. A Harry Bond le pasa lo mismo, por eso, ya tiene pensado un nuevo destino para los próximos meses y no descarta que este año pueda visitar Junín y la Laguna de Gómez para conocer sus atractivos e historias.
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