Desde que la problemática de violencia de género comenzó a tomar visibilidad y plantearse en distintos espacios para alcanzar una mayor concientización en la sociedad sobre el tema, las denuncias por parte de las mujeres aumentaron. En este sentido, la titular de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Arenales, Daniela Pressutti, dijo que se ha tomado mayor conocimiento al respecto y las víctimas se animan más que antes a denunciar a los agresores.
En diálogo con Democracia, Pressutti manifestó la preocupación por parte del equipo que trabaja en la Comisaría acerca de los casos de violencia entre jóvenes menores de edad. Por tal motivo, aseguró que buscan fortalecer el acercamiento a los adolescentes y sumar nuevas charlas en escuelas para generar conciencia.
-¿Considera que hay mayor conciencia en relación a la violencia de género?
-Hay más conciencia, si, las mujeres se animan a denunciar más que antes. Y también los hombres, víctimas de violencia, se animan a denunciar. Hoy por hoy nosotros estamos trabajando mucho en las escuelas, hacemos charlas, concientizamos. Nos preocupan mucho los casos de violencia en noviazgos adolescentes, hemos notado que hay cada vez más. Queremos que estos chicos estén al tanto de nuestro trabajo y la forma que tenemos de acercarnos es dar charlas en las escuelas. Los adolescentes se interesan, hacen preguntas, y reparamos en que había muchas cosas que no sabían, como por ejemplo, creían que por ser menores no podían denunciar.
-¿En qué aspectos se advierten las diferencias entre víctimas menores y mayores?
-En Arenales los casos de violencia familiar y de género también aumentaron en matrimonios y parejas adultas, a eso ahora se suma el tema del noviazgo. Creo que los mayores tienen mayor conciencia del mecanismo de defensa que pueden llegar a tener, en cambio los menores tienen mucho más miedo, se encierran, temen contar a la familia la agresión recibida por parte de la pareja porque, a su vez, temen a lo que pueda hacer la familia con el chico, no quieren que tomen represalias, de algún modo protegen al agresor. Les cuesta mucho contar. Hemos tenido casos de chicos que contaron las escuelas porque tienen afinidad con las profesoras o mayores con los que se sienten cómodos fuera de casa. Hablan mucho de estos temas con los docentes.
-¿Cuáles son los primeros indicios de un noviazgo adolescente violento?
-En primer lugar, las chicas se van aislando de las amistades. Luego comienza a verse que la vestimenta que usan no es la misma porque el agresor no les permite mostrarse y no les permite juntarse con las amigas. Esos son los factores iniciales. Luego llegan las lesiones que las chicas ocultan: se ponen maquillaje o se ponen ropa que tape las marcas. Ellas muchas veces defienden al agresor de sus padres. En otros casos, los agresores amenazan a la víctima con que se van a suicidar, les dicen “si me dejas, me mato” y eso ya es indicio de que la quieren retener y culpabilizarlas por lo que puedan llegar a hacer. Ellas temen que le pase algo porque lo dejan y, así, el círculo se va agrandando cada vez más y, realmente, es difícil que puedan salir sin contención psicológica.
-¿Las denuncias las puede hacer un familiar, amigo o vecino de la víctima?
-Si los familiares, amigos o vecinos ven que hay una persona que está siendo víctima de violencia de género puede alertar a la Comisaría de la Mujer y la Familia en forma anónima, si así lo desea. Nosotros luego citamos a la víctima, hablamos, se le toma declaración y, a partir de ahí, es la víctima quien decide si toma medidas cautelares o no. Pero es importante que la gente no tenga miedo a meterse.
-¿Cómo se procede cuando llega a la Comisaría una mujer víctima de violencia?
-La mayoría de los casos se resuelve sacando al agresor de la casa, nosotros mantenemos a las mujeres y los chicos a salvo, son prioridad. Si no se puede sacar al agresor, se les da protección en casas de familias allegadas y, de hecho, se han quedado por largas horas en la Comisaría. En estos casos, Acción Social colabora. Procedemos rápido porque tenemos comunicación directa con el Juzgado de Paz, no tenemos que esperar a que esté abierto para que nos den directivas, nos atienden a cualquier hora del día.
-¿Cuáles son las lesiones más frecuentes que advierten por parte del hombre a la mujer y viceversa?
-Las lesiones más frecuentes de hombres a mujeres son los empujones y las agarradas de cabello. En nuestro distrito no ha habido femicidios. El porcentaje de denuncias siempre es mayor en mujeres, pero hemos visto casos de mujeres muy agresivas, que dañan física y emocionalmente al hombre, por eso nosotros les damos la importancia necesaria a todos los casos. Es violencia de género: femenino y masculino. Por lo general, los hombres no aguantan mucho tiempo la agresión de una mujer y logran desprenderse, en cambio, la mujer suele aguantar más tiempo en el lugar de víctima, tiene más miedo, o se quedan con el agresor por los hijos o por factores económicos. En muchos casos, el hombre se desvincula de la mujer violenta pero continúan las situaciones violentas con los hijos de por medio, con amenazas de no permitir verlos y demás.
-¿Cuál es su compromiso como titular de la Comisaría y de qué manera pueden hacerse las denuncias?
-El compromiso es grande para mí, el personal que tengo es bárbaro, somos un equipo. Nosotros tratamos de llegar a la gente para que ellos tengan acceso a nosotros. Yo trabajé en cada pueblo del distrito de Arenales, los vecinos me conocen y yo los conozco. Al conocernos, la gente ya tiene otra confianza y otra llegada para tratar temas de violencia. Estoy a disposición todos los días del año y ahora estamos tratando de tener la línea fija pero mi celular está prendido todos los días para las consultas que tengan, el número es 2353 405406. Yo siempre hago hincapié en que me llamen, me consulten y se saquen las dudas. Tienen que saber también que en todas las comisarías del distrito, en todas las localidades, pueden denunciar, los efectivos saben cómo proceder.
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