DE PUÑO Y LETRA

¡Gracias Alfonsín por 30 años de Democracia!

Hace treinta años, el 30 de octubre de 1983, muchos de nosotros pudimos participar por primera vez en un acto eleccionario. En ese tiempo había, como en toda elección, varias listas pero solamente dos con posibilidades de conducir el destino del país:
El Peronismo, representado por la fórmula Luder-Bittel, y el Radicalismo, con la fórmula Alfonsín-Martínez.
Veníamos de sufrir alternancia entre gobiernos de facto y gobiernos constitucionales que no llegaban a cumplir sus mandatos por ser derrocados por el ejército. El ultimo periodo de gobierno de facto, 1976-1983, había sido nefasto para lo argentinos, con 30.000 desaparecidos y una guerra que terminó con la vida de muchos compatriotas.
Con este presente, el ejército se había decretado una autoamnistía. Esta iba a ser respetada por la fórmula peronista con la consigna de dejar el pasado atrás, mientras que la fórmula encabezada por el doctor Alfonsín no aceptaba la autoamnistía y prometía juzgar el pasado sangriento.
Ese domingo 30 de octubre, los radicales vivimos con enorme alegría el triunfo de la fórmula radical con el 52% de los votos, contra el 40% de la fórmula peronista.
Asumido el gobierno, se cumplió con lo prometido en campaña: el juicio a las juntas militares, que fueron condenados gracias a la valentía de jueces como Gil Lavedra, Arslanián, Torlasco, Valerga, Aráoz, Ledesma y D’Alessio, la de los fiscales Strassera y Moreno Ocampo, y la de los miembros de la Conadep Ernesto Sábato, Magdalena Ruiz Guiñazú, Renée Favaloro, Marshall Meyer, De Nevares, Klimovsky, Gattinoni y Graciela Fernández Meijide, entre otros.
Los tiempos que siguieron no fueron fáciles para gobernar el país, se produjeron varios levantamientos “Carapintadas” pidiendo por la absolución de las penas, las que no fueron concedidas durante la presidencia de Alfonsín que finalizó en el año 1989. Después llegaría otro gobierno y decretaría indultos para los condenados.
A todos los que vivimos esta parte de la historia nos llamó mucho la atención cuando un presidente dijo en el edificio de la ESMA “vengo a pedir perdón de parte del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades”, ignorando de ese modo lo mucho que había hecho el doctor Alfonsín en la lucha por los derechos humanos.
Sabemos que aquella férrea voluntad por juzgar el pasado fue la piedra fundacional de esta democracia que hoy cumple 30 años y que, como decía el doctorAlfonsín, con ella se come, se cura y se educa. Ojalá que el ejemplo de este gran hombre que perdimos el 31 de marzo de 2009 nos sirva como modelo a seguir a todos los argentinos.
¡Feliz cumpleaños Democracia y gracias don Raúl por todo lo que hizo por ella. 

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