Rivadavia de Lincoln fue otra vez el dueño del clásico de la ciudad

Rivadavia de Lincoln le ganó en la visita a El Linqueño por uno a cero. Fue otra edición del clásico de la ciudad por la segunda fecha del torneo «Clausura» en la zona «B» del Argentino «B» 2005/2006 que organiza el Consejo Federal.
Un triunfo que le permite albirrojo mantenerse en el liderazgo del grupo y mantuvo a su favor el duelo en la temporada contra su tradicional rival. En el «Apertura» habían igualado sin goles en el primer partido en la cancha rivadaviense y los participantes en la Liga Deportiva del Oeste ganaron por dos a uno en el «Leonardo Costa» por la segunda rueda.
Fue un clásico por demás interesante, jugado con toda intensidad y que fue de ida y vuelta. Resultó mejor disputada la primera parte y Rivadavia, a partir de la apertura del marcador fue más inteligente en el manejo del balón y su cohesión entre mediocampo y defensa le permitió seguir con su valla invicta en dos encuentros.
Sobre los veinte minutos, un desborde por la izquierda de Guillermo Suárez superando a Romera, mandó un centro atrás y Badano convirtió de cabeza.
Hubo más oportunidades para ambos conjuntos. Rivoire exigió a Fibiger en el minuto treinta, seis minutos después pudo haber aumentado el albirrojo y el disparo de Suárez se fue alto, mientras a los cuarenta y tres minutos estuvo cerca Leandro Schiavi con un cabezazo.

El complemento

En el complemento, decayó en algo la calidad de las acciones, pero no el espíritu de lucha y la intensidad. A los diecisiete minutos, Romera casi logra la igualdad con un golpe de cabeza. A los veintitrés, Suárez eludió a dos marcadores y mandó desviado por arriba ante la salida del golero Lanare. Un minuto más tarde El Linqueño se lo perdió a través de Montoya.
Cuando se jugaba el minuto veintinco, cuando disputaban una pelota, Geada cabeceó a Pirez y lo expulsó. Sobre el final, el local se quedó con nueve jugadores porque Rivoire agredió a Manuel García y también vio la roja.
Quedó para que Rivadavia de Lincoln lo liquira, máxime cuando Manzocco -en gran acción- ganó con el pecho, ingresó sólo al área y fue derribado por Cañón. Iban cuarenta y ocho minutos. Pero Badano ejecutó el penal por arriba del travesaño.
Los mejores fueron Suárez en Rivadavia y Rosales en El Linqueño, en un partido que tuvo un buen arbitraje del pergaminense Lapeyre.n