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LA PROVINCIA/PANORAMA SEMANAL

Señales para robustecer una alianza

Lo que resta definir parece ser a esta altura una formalidad. Para muchos dirigentes, el pronunciamiento de la Convención radical prevista para el mes que viene, tiene final cantado. Hay quienes anticipan que existe la suficiente masa crítica como para que el centenario partido se encamine a dar libertad de acción para tejer alianzas en la provincia de Buenos Aires.
Habrá algún límite, claro. Se excluirá, obviamente, al kirchnerismo. Pero aquella aversión a la candidatura presidencial de Mauricio Macri y a lo que representa el PRO, quedará como una anécdota más en el zigzagueante camino de los reacomodamientos electorales.
No pocos dirigentes radicales y operadores del macrismo decidieron ganar tiempo ante esa certeza. "Los acuerdos se están precipitando", señalan quienes están al tanto de estas negociaciones por ahora subterráneas.
Estos mismos voceros señalan que cerca del Jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial ya han recibido a reconocidos dirigentes de la UCR bonaerense, incluso, a operadores cercanos al alfonsinismo, el sector más refractario a cerrar trato con Macri.
Hay datos por demás jugosos que surgen en los corrillos radicales y macristas: se habla, por caso, de que uno de los principales operadores de Ricardo Alfonsín tendría pautado un encuentro con el macrismo para explorar alternativas y un posible acercamiento.
Ese esquema es, en rigor, al que suscriben no pocos intendentes del centenario partido. Muchos de ellos se han encargado de abrirle la puerta de sus despachos a la enviada macrista que trajina desde hace meses su candidatura a gobernadora: María Eugenia Vidal.
Aquellos gestos comienzan ahora a contar con el aval de dirigentes bonaerenses de peso que dialogan con el PRO. Varios de estos alcaldes ven ahora cómo se les allana el camino para profundizar esa línea de diálogo.

Otros alcances

Casi finalizando el segundo mes de este crucial año electoral, la experiencia de Unen afronta el enorme desafío de la subsistencia. Sigue sostenida por el socialismo, el GEN y Libres del Sur, pero en medio de fuertes debates internos.
En el GEN de Margarita Stolbizer ya hay dirigentes que han explicitado su preferencia por Macri. Sostienen que ir detrás de una candidatura de Hermes Binner sería finiquitar la presencia territorial que aún hoy conservan en distritos del interior bonaerense.
Fue por demás revelador lo que ocurrió hace algunas horas cuando  Vidal pisó Rivadavia, en el oeste provincial. Allí gobierna el margarito Sergio Buil, uno de los más fervientes impulsores de una apertura hacia el macrismo. Buil no estuvo en la recorrida, pero sí su secretario de Gobierno quien, casualmente, será su candidato a intendente.
Esa anécdota puede que esté descorriendo el velo de alguna movida más abarcativa. Algunas versiones hablan de un reunión entre uno de los popes bonaerenses del GEN con el ministro de Gobierno de Macri, Emilio Monzó, que dio rienda a especulaciones que por estas horas se tejen en los diversos campamentos bonaerenses.
Dirigentes cercanos a Daniel Scioli daban crédito ayer a la posibilidad de que Stolbizer pudiera ser candidata a gobernadora en la Paso dentro del armado de Macri. "Margarita mide bien y sería muy competitiva en la Provincia", decían.
Stolbizer viene rechazando las dos cuestiones en danza en esa comentada alquimia: volver a ser candidata en la Provincia y tejer un cierre con el PRO.
Pero una reciente encuesta que la ubica muy bien posicionada en la Provincia también entusiasma al macrismo: algunos incluso sueñan con Margarita encabezando una fórmula que compita con Vidal en las Primarias de agosto. Por ahora parece misión imposible.

¿Operativo clamor?

Mientras tanto, el oficialismo busca salir de los efectos del caso Nisman. La muerte del fiscal produjo un fuerte impacto que por estas horas se mide en algunas encuestas, que habla de alguna erosión sobre los candidatos del FpV.
El malestar ciudadano expresado en la marcha del 18F comenzó a despabilar a algunos jefes territoriales del peronismo, que por estas horas se animan a expresar inquietudes y temores en relación a la suerte electoral que podría correr el oficialismo.
No parece casual que varios intendentes comiencen a plantear públicamente la necesidad de que el FpV defina un candidato antes de las Primarias porque creen que la proliferación de postulantes oficia como elemento debilitador del espacio.
El viernes por la noche, en Sierra de la Ventana, varios alcaldes se lo plantearon cara a cara a Scioli. "Tenés que ser vos", disparó en ese encuentro el vecinalista K Ricardo Móccero. "Daniel, vos reunís pasión y paciencia", dijo por su parte el alcalde de Saavedra, Hugo Corvatta.
Scioli, respondió, dicen, con una afirmación de remitentes varios. "Yo no soy candidato, yo quiero ganar", disparó el mandatario.
La postura no fue unánime -había en el encuentro jefes comunales cercanos al principal competidor de Scioli, Florencio Randazzo-, pero retoma el camino que ensayó hace algunos días el vicegobernador Gabriel Mariotto y otros intendentes como Fernando Espinosa, Jorge Ferraresi y Gustavo Arrieta quienes salieron a pedir un acuerdo que se traduzca en el esquema Scioli presidente, Randazzo gobernador.
Algunos intendentes se animaron a un poco más: sugirieron que "habría que ir a ver a Cristina" para hacerle llegar esa inquietud.
En la Provincia, mientras tanto, se jugará esta semana una instancia clave. La gestión bonaerense se apresta a presentar una nueva oferta salarial a los docentes en procura de garantizar el normal inicio de las clases.
Dicen que rondaría el 30%, superior en 2 puntos a la rechazada la semana pasada por los gremios. De plasmarse, sigue lejos de las pretensiones sindicales del 38%. En ese escenario, ya nadie descarta que el 2 de marzo se inicie el ciclo lectivo, una vez más, envuelto en un conflicto.

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